Cinco años después de ser rechazado por el Senado Provincial, el proyecto minero Hierro Indio volverá a entrar a la Legislatura. Según confirmaron desde la Secretaría de Ambiente de Mendoza, el Ejecutivo ingresará hoy mismo el escrito por la Cámara de Diputados. En caso de aprobarse, será la primera inversión en minería metalífera en más de 25 años en la provincia.
El proyecto, que cuenta con la firma del gobernador Alfredo Cornejo, propone otorgar un permiso a la firma "Hierro Indio S.A." para realizar tareas de exploración en la mina ubicada en Malargüe. Para ello, será necesario que la Legislatura apruebe la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) emitida por el propio Gobierno de Mendoza.
Si consigue el aval legislativo, la empresa minera invertirá un monto de U$S 2.000.000 durante los próximos tres años para conocer con precisión el volumen de las reservas de hierro existentes. Una vez terminadas las tareas de exploración, la compañía podrá determinar si el negocio es rentable o no, pero en principio se estima que el yacimiento permitirá un volumen de producción equivalente a un tercio de todo el hierro que importa Argentina. El cálculo se basa en el ritmo de explotación que ofrecía la misma mina entre 1949 y 1972 (de 30 a 60 toneladas diarias), antes de quedar inactiva.
Dentro del marco legal
Una vez más, el debate se centrará sobre el impacto ambiental de la exploración del yacimiento situado en el sur provincial, aunque a diferencia de lo ocurrido en 2014, esta vez el aval legislativo estaría garantizado.
Es que Hierro Indio no incumpliría ninguna de las prohibiciones dispuestas por la ley 7722, mejor conocida como "ley antiminera". Puntualmente, la normativa establece que "a los efectos de garantizar debidamente los recursos naturales con especial énfasis en la tutela del recurso hídrico, se prohibe en el territorio de la Provincia de Mendoza, el uso de sustancias químicas como cianuro, mercurio, ácido sulfúrico, y otras sustancias tóxicas similares en los procesos mineros metalíferos de cateo, prospección, exploración, explotación y/o industrialización de minerales metalíferos obtenidos a través de cualquier método extractivo".
Según Guillermo Re Kühl, presidente de Hierro Indio S.A, no se utilizan químicos durante la etapa de exploración y el uso de agua será mínimo. "El proyecto está completamente dentro de lo permitido por la 7722. Esperamos que esta vez primará el sentido común en la Legislatura", comentó.
Según los expertos, tampoco la etapa de explotación demandaría el uso de sustancias prohibidas por la "ley antiminera". Afirman que la características del yacimiento de Malargüe permiten la extracción y concentración del hierro por medios convencionales. De hecho, Re Kühl aseguró que en el proceso de concentración se prevé aplicar separadores magnéticos, por lo que no se utilizarían químicos.
De todas formas, el permiso de explotación, en caso de ser requerido, deberá tener su propio tratamiento legislativo. Al ser un proceso diferente, se deberán hacer nuevos estudio de impacto ambiental.
Un panorama distinto
En 2014 los legisladores justificaron el rechazo advirtiendo faltaban "dictámenes sectoriales sobre cuencas hídricas de San Rafael y General Alvear y el análisis del Ianiglia sobre áreas glaciares y periglaciares". Hoy, la situación es diferente. Desde la Secretaría de Ambiente de la Provincia explicaron que "se corrigieron todas las desprolijidades administrativas del proyecto presentado por la gestión anterior y se introdujeron algunos cambios por parte de la empresa".
Por otro lado, destacaron que “la audiencia pública fue auspiciosa y demostró que hay consenso social”.
Un negocio que depende del mercado internacional
El presidente de Hierro Indio S.A., Guillermo Re Kühl, celebró que se presente el proyecto con la Declaración de Impacto Ambiental en la Legislatura, pero se mostró cauto respecto a los resultados. "En teoría los partidos mayoritarios están a favor de otorgar el permiso de exploración, pero esperaremos a conocer los resultados", comentó.
En relación al negocio, remarcó que "recién iniciaría la etapa de exploración", por lo que recomendó prudencia a la hora de pensar en una posible explotación. "El hierro es un commodity. Por lo tanto, hay muchos factores que se deben considerar para determinar si el negocio es rentable o no", indicó.
“Dentro de tres años sabremos cuánto hierro puede ofrecer la mina. Si los resultados son favorables, deberemos estudiar la viabilidad de la inversión de acuerdo al precio internacional del mineral en ese determinado momento”, explicó.
"En 2014, cuando la Legislatura rechazó el proyecto, el hierro cotizaba a U$S 250 por tonelada. Entre tantas idas y vueltas el valor en los mercados bajó a U$S 40. Para que la explotación sea rentable, estimamos que el precio debe ser superior a U$S 62", agregó el empresario.