El prófugo que volvió a Mendoza

Martín Alejandro Espiasse Pugh ya había estado hace años en la provincia, donde fue detenido y enviado al sur para su condena.

El prófugo que volvió a Mendoza
El prófugo que volvió a Mendoza

Martín Alejandro Espiasse Pugh o como se lo conoció en Mendoza: Matías Nicolás Lago González (a) "Narigón" (por tener esa protuberancia ligeramente torcida a la derecha), nació en Trelew en 1978 y era, después del ya atrapado Ibar Pérez Corradi, el prófugo más buscado por la Justicia que, tras la fuga del Complejo Penitenciario Federal de Ezeiza, en un hecho ocurrido en agosto de hace 4 años, ofreció una recompensa de 500 mil pesos para quienes aportaran datos que ayudaran a encontrarlo.

El viernes fue detenido, después de varios días de seguimiento, en un procedimiento de la Policía de Mendoza, cuando fue sorprendido al bajar de una camioneta Amarok en un comercio de Maipú, cerca de donde tenía su domicilio (ruta 20 y calle Serpa, de Colonia Bombal),  el que horas más tarde fue allanado, oportunidad en que además de ser detenida su pareja, se secuestró un verdadero arsenal escondido en todas las habitaciones y además en un pozo oculto debajo de un canil ocupado por cuatro perros.

El detalle

La enumeración de lo secuestrado ocupa varias carillas y entre otras armas se mencionan pistolas  9 mm, 11,25,  una 44 en este caso de la famosa marca Magnum, pero que resultó ser una réplica. Además había una pistola ametralladora calibre 45. También había varias escopetas, rifles, una "recortada" y otras tipo "tumbera".

Sorprendió encontrar también equipos de comunicación HT,  barras de explosivos gelinita (de muy alto poder rompedor y excelente resistencia al agua, muy utilizado en la minería) y tachos de plástico conteniendo explosivos, varios chalecos antibala, un visor nocturno, elementos a los que se sumaron más revólveres, más pistolas y decenas de cargadores. Y como si fuera poco, también se encontró una bien cuidada plantación de marihuana protegida con tela romboidal.

Este procedimiento estuvo a cargo de la División de Inteligencia, con intervención de la Oficina Fiscal N° 16.

Su pasado lo condena

En la cárcel de Ezeiza se lo conocía como "un delincuente sanguinario" mientras que para Martín Lanatta (acusado por el “triple crimen de General Rodríguez”), que también escapó y termino detenido, era "un buen muchacho".

Sin embargo, este sujeto en 2013 escapó del penal junto a otros presos, utilizando un estrecho boquete en el Pabellón B del módulo 3, aunque mucho se habló de que tuvo "ayuda" de afuera y de adentro, situación ésta que terminó con la carrera al frente del Servicio Penitenciario  del cuestionado Víctor Hortel, aquel militante que “bailaba con los presos”.

En su prontuario se habla de asesinatos a dos policías en oportunidad del robo a un camión de caudales del Banco de Chubut;  el crimen de su segunda esposa y el asalto ocurrido en el estacionamiento del aeropuerto Arturo Merino Benítez, en Chile, de donde se llevaron un botín varias veces millonario.

Hace 7 años, después de un asalto y una espectacular fuga (esposado y con el suero colgando de uno de sus brazos), fue detenido, también por la Policía de Mendoza y ante el reclamo de sus pares fue enviado al Chubut, donde fue condenado a cadena perpetua y alojado en la Unidad Penal 6 de Rawson.

Después, por su mala conducta, las autoridades lo enviaron a Ezeiza, desde donde se escapó y a donde volverá en los próximos días, cuando llegue a la provincia el exhorto reclamándolo. Por ahora y muy probablemente hasta el martes, Martín Alejandro Espiasse Pugh seguirá alojado en lo que fuera Contraventores.

La familia

Según señalan medios, los Espiasse son una familia famosa en el sur del país. Y lo sostienen al mencionar que una hermana fue detenida varias veces por robo, mientras que Juan, el padre, fue encontrado ahogado en el río Chubut después de cobrar una importante suma de dinero, mientras que el hermano menor del ahora detenido fue muerto a tiros por un abogado al que quiso asaltar.

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