Por su entrega, talento, respeto y humildad, Manu se convirtió en la bandera del deporte argentino. Más allá de todo lo que logró en su carrera como basquetbolista, MANU, fue el artífice principal de la revolución que generó el básquetbol argentino.
Admirado por propios y extraños. Manu es el emblema del básquetbol argentino. Logró que el deporte de los dobles y triples, se hiciera popular en cada rincón del territorio argentino. Generaciones de jóvenes y adolescentes, crecieron con Manu Ginóbili como máximo exponente a nivel deportivo.
Ídolo absoluto. Y el “astro” nacido en Bahía Blanca, nunca falló.
Tuvo la fortuna de decir la palabra justa, en el momento indicado. Todas sus acciones fueron correctas y dejaron una enseñanza. Una huella.
Manu, le dice adiós a su carrera como basquetbolista. Admiración absoluta. Nació una leyenda y nosotros tuvimos el privilegio de ser testigos y contemporáneos.