“Juan, te tenés que quedar a jugar la Libertadores”. Fue hace un par de semanas. En una de esas tantas rondas que los jugadores de Boca suelen compartir, un compañero encaró a Forlin y le hizo un particular pedido. El marcador central abrió grande los ojos, y sonrío. A nadie más que a él le gustaría disputar la Copa con la camiseta del club del que es hincha y que lo cobijó a los 14 años. Y ahora es la dirigencia la que, con el aval de Arruabarrena, dio el visto bueno para la continuidad del defensor, cuyo préstamo se termina a fin de año, y le encargó a su representante que hiciera todo lo posible para contar con Forlin en el 2015. Operativo en marcha.
Luego de un año, en el que el defensor actuó en 28 de los 46 partidos -27 fueron de titular y faltó mucho por dos desgarros-, en el que empezó de 6 con Bianchi y terminó de 2 con el Vasco -la mayoría de las veces con Díaz como compañero de zaga, en Boca quieren contar con este defensor para el 2015. Como el Xeneize no puede afrontar la compra del pase, desea retenerlo, de mínima, por un semestre, mejorándole el sueldo. Igual hay que esperar hasta la próxima semana, porque Eduardo Gamarnik, su apoderado, se reunirá con la dirigencia del Al-Rayyan, dueño de su ficha y recién habrá novedades.
Delanteros
Boca ya juega en el mercado de pases. Daniel Angelici lo confirmó, aunque aclaró un par de cuestiones. Esta vez no le darán las llaves del club al DT, como sí se la dieron a Bianchi, y además de que los nombres que lleguen se darán a través de un consenso, el número no superará las cuatro caras nuevas. Sentadas las bases del plan a llevar a cabo, no serán sencillas las negociaciones para buscar un delantero de área...
Más allá de lo que pase con el ahora discutido Gigliotti, la intención de buscarle un nuevo compañero a Calleri, Andrés Chávez, Burrito Martínez ¿y el propio Puma? ya arrancó con dificultades. A ver... El sueño del presidente de Boca es volver a ver con esa camiseta a Carlos Tevez. El tema es que el Apache tiene contrato hasta junio del 2016 y hoy la opción de dejar Italia no es potable.
El caso de Daniel Osvaldo es distinto. “Lo ofrecieron, porque él es hincha de Boca y le encantaría jugar al menos un año en el club” contó alguien que participa de este tipo de conversaciones. Sin embargo, el Inter haría uso de la opción de compra, que es de 6.000.000 de euros, pero tiene tiempo hasta junio para pagarle al Southampton. ¿Qué podría destrabar el asunto? Que el propio Osvaldo negocie su salida, algo que, más allá de las intenciones, debería ir acompañado por una buena cifra. El de Bergessio es otro nombre que siempre suena: Sampdoria lo pagó 3.500.000 euros hace seis meses... y ya avisó que no piensa en un regreso a nuestro país.