El Gobierno nacional instó hoy a ir a trabajar a aquellos ciudadanos que así lo deseen, admitió que el paro general convocado por la CGT tiene "alta adhesión" por el acatamiento de los gremios del transporte y denunció que la huelga "esconde un mecanismo extorsivo".
"Le quiero dar el mensaje a la gente que salga de su casa, que puede llegar a la Ciudad, que se anime, no hay ningún problemas porque va a encontrar vías alternativas. Estamos con muchos cortes, con mucha actividad. Pero se puede llegar a cualquier parte de la ciudad de Buenos Aires", alentó la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich.
El oficialismo hizo esta exhortación poco antes de los enfrentamientos entre gendarmes y manifestantes de agrupaciones de izquierda que habían desplegado un piquete en la autopista Panamericana, en el partido bonaerense de Tigre, seis de los cuales fueron detenidos.
En la jornada del primer paro nacional contra el gobierno de Mauricio Macri, el ministro de Trabajo, Jorge Triaca, reconoció que la medida de fuerza tenía esta mañana "alta adhesión" por el respaldo de los gremios del transporte y acusó a la dirigencia sindical de convocar a una huelga que "esconde un mecanismo extorsivo".
"La gente nos eligió para cambiar...Así que hay que parar de mentirnos, agredirnos, de extorsionarnos, de usar a los chicos como rehenes, parar de mirarnos como enemigos. Hay que parar la mano y ponernos a laburar", enfatizó Triaca.
El funcionario expresó: "Es un paro con alta adhesión, sobre todo en el transporte que afecta al resto de los trabajadores, creemos que hay mucha gente con voluntad de ir a trabajar, que no puede acceder por el paro de transporte".
El titular de la cartera laboral reiteró que "hay intencionalidad política" en la huelga y reflexionó que "están escondidos detrás de esto sectores vinculados con algunos que quieren volver a las prebendas del pasado".
Bullrich aceptó que la situación que se registraba en los distintos accesos a la ciudad de Buenos Aires en las primeras horas de la mañana era "compleja" por los diferentes piquetes, pero le pidió a la gente "que se anime y salga de su casa" porque "se puede llegar a cualquier parte".
"La situación es compleja porque hay muchos manifestantes en varios lugares para impedir que la gente que quiere trabajar pueda llegar, pero con un trabajo duro y complejo estamos haciendo lo mejor", aseguró.
La funcionaria detalló que hay "alrededor de dos mil efectivos" de Gendarmería nacional distribuidos por distintas zonas de la Ciudad y el Conurbano para garantizar la libre circulación.
La ministra de Seguridad también advirtió que Gendarmería aplicará el protocolo antipiquete para liberar la circulación en aquellos lugares donde se produzcan cortes totales, como en el caso de la autopista Panamericana y ruta 197, en el partido bonaerense de Tigre, que fue bloqueada pasadas las 6 de la mañana.
"Se les ha advertido a los manifestantes que queremos que liberen la Panamericana, que dejen circular a la gente, y ahora se pone en marcha el protocolo de la Gendarmería y, si no responden, actuarán. Actuar significa desalojar para que la gente pueda trasladarse no solo por las vías laterales sino por la vía central", aseveró.
El segundo de Bullrich, Eugenio Burzaco, reafirmó la prohibición de que haya "piquetes totales" y alertó que quienes los concreten tienen que hacerse "cargo de que es un delito". El secretario de Seguridad formuló estas declaraciones a la prensa antes de encabezar el operativo de Gendarmería en la Panamericana.
Burzaco puntualizó que "la orden" que tenía era que "la gente pueda acceder a sus trabajos".
"No debe haber piquetes totales porque atentan contra la libertad de trabajo y circulación. Que se hagan cargo de que es un delito, tendrán que responder después por su actitud", enfatizó.