El INTA y la Universidad de Buenos Aires (UBA) desarrollaron un equipo que envasa leche fluida, luego la pausteriza y enfría para garantizar condiciones óptimas para comercializar este producto de manera directa en zonas de proximidad. El equipamiento, el primero fabricado en el país, realiza la pasteurización de la leche dentro del envase utilizado para su venta y se desarrolló para hacer frente al mercado informal de leche sin pasteurizar que comprende a los circuitos cortos de producción y consumo, nicho que alcanza al 15% del sector.
El director del Instituto de Investigación y Desarrollo Tecnológico para la Agricultura Familiar del INTA (IPAF) Región Pampeana, Marcos Hall, explicó que el impacto de la innovación "comprende desde el trabajo de las familias, que son las adoptantes directas de la tecnología, hasta los consumidores".
Esto se suma "a una articulación de actores públicos y productivos, cuyas agendas de trabajo se alinearon en respuesta a una demanda social de primera necesidad, como es el acceso a la leche", agregó Hall.
Por su parte, el investigador del IPAF Región Pampeana, Sergio Justianovich, dijo que "brinda la posibilidad de formalizar la producción existente y asegurar la calidad e inocuidad de la leche a bajo costo".
Basado en el principio de funcionamiento de la pasteurización en bolsa, el equipo fue proyectado para circuitos de venta en los que la leche recorre cerca de 20 km entre el productor y el consumidor, la media de una cadena larga es de 750 km.