A los 22 años, son los más jóvenes aspirantes a los títulos de estrella y de artillero del Mundial de Brasil 2014. Y el viernes, Neymar y James Rodríguez librarán su primer duelo directo en el choque Brasil-Colombia por el pase a las semifinales.
Los dos jugadores tienen varias cosas en común además de la edad. Ambos disputan por primera vez un Mundial y ambos brillan en Brasil 2014, no sólo por los goles anotados en los cuatro primeros partidos, sino también -o principalmente- por la madurez demostrada sobre la cancha.
En lugar de intimidarse ante el desafío que supone la máxima cita del fútbol, los dos debutantes se afianzaron desde el inicio de la Copa como los jugadores de referencia de sus selecciones, y se disputan el “título” de gran figura de la Copa con astros más veteranos, como el argentino Lionel Messi y el holandés Arjen Robben.
“Lo único que hay que hacer es jugar fútbol, y no hay edad para esto. Claro que la experiencia ayuda, pero yo, pese a mis 22 años, ya enfrenté muchas cosas en mi vida, y esto ayuda. Yo ya sabía que James era un gran jugador, y está demostrando todo su talento en esta Copa”, dijo el brasileño.
Carismático y mediático, Neymar es el gran líder de un Brasil desordenado y tenso y se echa al hombro al equipo en los momentos más difíciles para evitar en naufragio precoz del sueño de conquistar el “hexacampeonato”.
Así lo hizo en el partido inaugural, cuando Croacia inauguró el marcador y el delantero del Barcelona comandó la remontada brasileña al anotar los dos primeros tantos de la victoria por 3-1. Fue también la figura que creó ocasiones en el empate por 0-0 con México y en el último partido de grupos volvió a anotar un doblete en la goleada por 4-1 a Camerún.
En el dramático choque de Octavos con Chile, llamó la atención -a diferencia de gran parte del resto del equipo- por mantener la tranquilidad tras el empate por 1-1 en 120 minutos que llevó a la disputa de penales ganada por Brasil por 3-2.
“Neymar tiene 22 años y parecería tener 35. Está maduro, listo. Es sencillo. Le gusta jugar”, definió el seleccionador brasileño Luiz Felipe Scolari.
Y Ronaldo, máximo ídolo del fútbol brasileño en el siglo XXI, le “regaló” a Neymar su apodo de “Fenómeno”: “Neymar ya es mi ídolo desde hace mucho, pero en este Mundial él se está superando. Mi admiración va en aumento. Después del partido con Camerún yo le dije que es un fenómeno”.
Pese a ello, muchos analistas -incluso brasileños- sostienen que la gran estrella del Mundial hasta ahora es Rodríguez, quien con cinco tantos es el líder solitario de la tabla de artilleros y cuyo desempeño llevó la FIFA a apuntarlo como el mejor jugador de la fase de grupos, un ranking estadístico en el que Neymar aparece en el octavo puesto. Su presencia en el equipo colombiano hizo olvidar la ausencia por lesión del goleador Radamel Falcao y hace realista la aspiración del equipo “cafetero” de concretar una hazaña histórica: eliminar a los “pentacampeones” y meterse por primera vez en semifinales.
A diferencia de Neymar, Rodríguez anotó goles en los cuatro partidos de su equipo. El primero ante Uruguay está considerado como uno de los más bellos de Brasil 2014. Con cinco tantos anotados hasta ahora, es el líder de la tabla de artilleros, en la que el brasileño y Messi comparten el segundo lugar. “Estamos en presencia de un jugador técnico que tiene todas las cosas de un jugador de primer nivel mundial. Jamás tuve dudas de que éste iba a ser el Mundial de James Rodríguez”, dijo el entrenador de Colombia, el argentino José Pekerman.
Pekerman pudo saberlo desde siempre, pero el brillo del joven colombiano sorprendió a Diego Maradona: “Me parece que estamos hablando desde el Mundial de Messi y de Neymar y apareció un tal James Rodríguez que la está rompiendo”, dijo el “Diez” en su programa transmitido por la red televisiva Telesur.
Aunque tienen la misma edad y nacieron en países vecinos, las dos jóvenes estrellas nunca han estado frente a frente sobre el terreno de juego. Deberían haberlo hecho en 2011, en el Mundial Sub 20 disputado en Colombia, pero Neymar se lesionó y fue excluido de la selección brasileña que se alzó con el “pentacampeonato” de la categoría teniendo como principal figura al mediapunta Oscar, también integrante de la selección brasileña que se medirá con Colombia mañana en Fortaleza.
Y Neymar tampoco tuvo que disputar las eliminatorias mundialistas sudamericanas -en la que Rodríguez brilló en el equipo colombiano que terminó segundo, ya que Brasil, como país anfitrión, ya tenía un cupo asegurado en la cita.
Pero sea cual fuere el resultado, el duelo no se terminará en Brasil: por su corta edad y su gran talento, todo indica que Neymar y Rodríguez tendrán dos o hasta tres Mundiales más para medir fuerzas y encantar al planeta.
Neymar: "Hay que ser feliz en la cancha"
Encarar cada partido como una guerra, pero jugarlo como si estuviera enfrentando a un amigo en el patio de atrás de su casa. Esta es la receta del astro brasileño Neymar para sobrellevar la presión que supone el hecho de ser la gran esperanza de sus compatriotas para alzarse en casa con el “hexacampeonato” del mundo. “Debemos jugar como quien juega con un amigo en el patio de atrás de su casa.
Nunca quieres perder ante un amigo, porque se burlará de ti por toda la vida. Si lo encaramos como un juego, podemos disfrutar más el fútbol”, dijo el delantero, antes de viajar a Fortaleza para el duelo del viernes con Colombia por los cuartos de final del Mundial.
Pese a sus 22 años, Neymar es uno de los pocos integrantes de la “verdeamarela” que no ha dado muestras de estar afectados por la presión, una palabra que busca excluir de su vocabulario.
“¡No quiero pensar en presión! ¡No! Esto es un sueño, es algo que siempre quise, desde niño. Hay que superar esto. Tenemos que pensar que estamos jugando en casa, que están nuestros familiares, nuestros amigos, que la hinchada es brasileña. Hay que jugar fútbol, hay que ser feliz en la cancha”, afirmó.
El futbolista reveló que se prepara para cada partido de Brasil como si fuera una guerra. “Así me lo tomo”, dijo.