Después de pasar un año sin presupuesto, Mendoza volvió a tener su pauta de gastos. Ayer, el Senado le dio el último visto bueno y aprobó, con 32 votos afirmativos y 2 negativos -del FIT-, la ley que establece, para este año, cuánto y en qué podrá gastar Alfredo Cornejo los recursos que, por un lado, espera recibir y que, por otro lado, tendrá que salir a pedir prestado.
De esta manera, ayer se cerró una semana intensa en la Legislatura, que entró en receso hasta el 29. El lunes y martes se trataron los proyectos de Avalúo e Impositiva, y el miércoles comenzó la discusión por el Presupuesto, debate que se recalentó ese día: la sesión de Diputados se extendió hasta las 2 de la mañana. Ayer en menos de dos horas se resolvió en el Senado.
Tanto el FpV como el FIT criticaron que la pauta estime la inflación en el 22% “cuando en las proyecciones de los economistas se habla del 36 al 40%”, comparó la justicialista Patricia Fadel, presidente del bloque en el Senado, y devolvió la pelota: “Por años nos criticaron por esto y ahora hacen lo mismo”. Pero más allá de los pases de factura, el PJ, a diferencia de Avalúo e Impositiva, votó unido por la afirmativa.
Con esta aprobación, se terminó la racha de discusiones trabadas. Hasta ayer, estaba vigente el Presupuesto que se sancionó recién en junio de 2014, que demoró en salir porque el ex gobernador, Francisco Pérez, pedía $ 1.500 millones para endeudamiento y la UCR le terminó concediendo 800 millones.
El del 2015 quedó atrapado en otra pelea: la UCR (en aquel momento, oposición) pidió que se incluyeran partidas para pagar las campañas audiovisuales de los candidatos, dando cumplimiento a la ley 8.619 de las PASO provinciales. A este pedido se negó Pérez y la pauta para el año pasado nunca salió de comisiones en el Senado.
Todo este contexto se trasladó a las discusiones de estos días, en donde el FpV, ahora oposición, recordó las dificultades de los últimos dos años. Pero más allá de los reproches, ayer en el Ejecutivo festejaron tener, casi sobre el mes de gestión, “el plan de gobierno” aprobado.
Este proyecta que este año entrarán alrededor de 58 mil millones pero se gastarán 64 mil millones. La autorización que tendrá Cornejo para salir a buscar crédito abarca hasta los 5.023 millones.
“Durante los últimos cuatro años, la UCR negó a nuestro gobierno la posibilidad de tomar endeudamiento por un total de 5 mil millones, a valores actuales, lo cual hubiera posibilitado entregar un gobierno sin deuda, con los salarios y los proveedores al día”, expuso Fadel y concedió: “Garantizamos la gobernabilidad autorizando el financiamiento. Ya tienen las herramientas, ahora les solicitamos que empiecen a gobernar”.
Tal como caracterizó Cornejo lo que será su gestión, la pauta de gastos es también “austera” y este fue un punto que reconocieron en el oficialismo y que criticaron en la oposición. Uno de los puntos flacos es el dinero destinado a obra pública. “Cuando se lo mira, no se ve un plan de Gobierno, es un presupuesto sacado de un libro de contabilidad, pero no hay una estrategia política para la provincia”, advirtió Fadel.
El ministro de Economía, Infraestructura y Energía, Enrique Vaquié, explicó el miércoles que la mayoría de las partidas son fondos nacionales con afectaciones específicas.
Sobre esto, el radicalismo lamentó que el miércoles se sacara el artículo 42, que permitía “hacer uso del crédito con proveedores”. Lo que el justicialismo y el FIT señalaron es que este punto, a comparación de otros años, no tenía un límite y era un “cheque en blanco”.
Reconociendo los límites mencionados, el miércoles, el presidente del bloque de diputados de la UCR, César Biffi, advirtió: “Es un presupuesto de emergencia en una provincia en emergencia”. Montero, sobre esto, se esperanzó: “Vino a sincerar la situación” y sobre las críticas recordó que el presupuesto nacional elaborado por el kirchnerismo para 2016 “se votó con un 15% de inflación”.