Ayer, el caso del asesinato de la preceptora Patricia Zárate, de 42 años y cuyo cuerpo fue encontrado el pasado viernes, tuvo un vuelco en la investigación. Es que Daniel Fernando Delamarre (32), que se había presentado en forma espontánea, aduciendo ser una “ex pareja”, finalmente quedó detenido acusado de femicidio, ese mismo domingo, en horas de la noche, intentó suicidarse.
Según confirmara el jefe de la Policía de Mendoza, comisario Juan Carlos Caleri, el hombre, alojado en un calabozo de la Comisaría 6ª, pidió ir al baño, donde utilizando sus propias prendas intentó quitarse la vida. Sin embargo esta acción fue abortada, al ser advertida por el personal de guardia de la comisaría ubicada en el barrio Cano.
De inmediato y con la premura del caso, Delamarre fue trasladado hasta el hospital Central, donde fue asistido, tras lo cual, por orden de la titular de la Fiscalía Nº 2, Cecilia Bignert, fue derivado al hospital neuropsiquiátrico de El Sauce, donde quedó internado, con custodia policial.
Estudios de ADN
La fiscal a cargo del caso había comenzado a tomar una declaración testimonial Daniel Fernando Delamarre. El hombre confesó haber tenido una relación con la víctima, pero descartó toda agresión contra ella.
Sin embargo un rasguño en su mano derecha y algunas contradicciones en su declaración hicieron que la funcionaria optara por dar por terminada la medida judicial. Ordenando, en cambio, una serie de estudios para el hombre en el Cuerpo Médico Forense, cuyos resultados confirmaron la sospechas.
Delamarre tenía marcas en su cuerpo compatibles con un acto defensivo de la víctima. Tras lo cual lo imputó de femicidio. Sin embargo la fiscal está a la espera de los resultados que arrojen los estudios de ADN, para confirman la imputación y que llevarán a Delamarre a la cárcel, con un futuro de condena a perpetuidad.