El PAOK y el AEK, partido importante por la pelea del título liguero en Grecia, una vez más la desgracia que suponen los ultras para el fútbol heleno. Si hace unas semanas los aficionados del PAOK lanzaron un rollo de papel a Óscar García, técnico español del Olympiacos, ahora el fenómeno se ha institucionalizado.
El árbitro Georgios Kominis anuló un tanto para el PAOK en el tiempo de descuento y los aficionados locales invadieron el terreno de juego mostrando su rechazo a la decisión arbitral. No sólo se quedó en eso la cosa, sino que incluso el presidente del PAOK entró al césped para perseguir al colegiado, quien rápidamente salió hacia los vestuarios junto a sus compañeros.
En las imágenes que captaron las cámaras de televisión, Savvidis lleva en el cinturón una funda con una pistola. El presidente del PAOK amenazó al colegiado y a los jugadores del AEK, que abandonaron el terreno de juego atemorizados.