Finalmente, el presidente de Independiente Rivadavia Dardo Agost habló con Los Andes y desmintió absolutamente todas las acusaciones de violencia familiar que recibió por parte de su hijastra Valentina Di Césare, quien lo señaló en Facebook como golpeador de su madre, generando gran revuelo en la opinión pública a medida que pasaron las primeras horas del jueves último.
"No tengo nada que ver con todo esto, son mentiras, jamás he tenido una denuncia por agresiones ni por violencia de género. Salieron a atacarme porque se les acabó la plata", expresó el mandamás Azul en claro descontento con la situación. A lo que agregó: "Quiero aclarar que no tengo nada que esconder, se aprovechan de mi exposición pública porque presido a la Lepra, pero esto no va a quedar así, mis abogados ya están trabajando en el tema".
Valentina Di Césare aseguró en reiteradas ocasiones que su padrastro, desde hace tiempo, ejerce la violencia física y mental contra la madre de esta joven, Fernanda Di Césare, quien compartió 15 años de matrimonio con el personaje en cuestión. Pero convencido de que ha sido "blanco de un ataque de mujeres 'arribistas'", Agost contraatacó: "Con Fernanda estamos separados desde hace mucho tiempo y es una persona enferma que estuvo más de una vez internada en el neuropsiquiátrico. Yo jamás tuve problemas con la Justicia.
Estuve casado anteriormente con otra mujer y no recuerdo haber tenido problemas. Lo que pasa es que quienes me acusan ya no reciben el dinero que siempre di para ayudarlas. Persiguen la plata, ahora quieren más, pero no me van a sacar un sólo peso".
"Hace poco, con muy buena onda, les compré un auto, un Gol Trend que chocaron al instante. Permanentemente les he ofrecido mi asistencia ante problemas económicos por los que han pasado. Les he pagado alquileres y hasta organicé y pagué un cumpleaños de la hija de Valentina, cosa que no me correspondía. Además, estas mujeres llevan una mala vida con cosas muy oscuras y yo he querido sacarlas de esos lugares que frecuentan, rescatarlas. Siempre fui muy bueno, quise lo mejor para todos, pero se acabó", enfatizó Agost.
En tanto, el presidente de uno de los representantes mendocinos en la Primera B Nacional remarcó que no tiene ningún tipo de adicciones y que lleva una vida sana después de que Di Césare lo apuntara como "drogadicto". "No tomo alcohol, no me drogo y jamás lo he hecho. Hago vida sana. Trabajo y voy al gimnasio. Insisto en que todo esto forma parte de una movida en mi contra que persigue intereses económicos. No tengo nada que esconder y puedo demostrarlo".
