El presidente israelí Shimon Peres, símbolo del diálogo con los palestinos, dejará sus funciones hoy, en plena guerra en Gaza.
Su sucesor, Reuven Rivlin, elegido por los diputados el pasado 10 de junio, prestará juramento esta tarde en una ceremonia sencilla en la Knesset, el Parlamento.
Los alcaldes y responsables municipales de las localidades del sur de Israel, expuestos a los tiros de cohetes de Gaza, fueron invitados a la ceremonia para "mostrar que lo más importante hoy en Israel es la operación 'Barrera Protectora'", la operación militar israelí contra el Hamas palestino, afirmaron en un comunicado conjunto el nuevo presidente Rivlin y el presidente de la Knesset Yuli Edelstein.
"En momentos en que los soldados de Tsahal [el ejército] luchan y que los ciudadanos israelíes están bajo el fuego de cohetes, hemos decidido celebrar una ceremonia pequeña y discreta", añade la nota.
Reuven Rivlin, de 74 años, es un ultraderechista que siempre ha expresado abiertamente sus anhelos de un Gran Israel, cuyas fronteras sean el Mediterráneo y el río Jordán, es decir incluyendo, entre otros el territorio palestino de Cisjordania.
En 2010 este antiguo oficial de inteligencia del ejército, abogado de formación, dijo que "preferiría aceptar a los palestinos como ciudadanos israelíes que dividir Israel y Cisjordania en dos Estados".
Paralelamente, durante su mandato como presidente del Parlamento, también se labró una reputación de férreo defensor de la democracia, que le llegó a valer el apoyo de la izquierda y hasta de la minoría árabe israelí.
Shimon Peres, de 90 años, que abandona la escena política tras una larga carrera, afirmó que continuará sus actividades al servicio del Estado de Israel.
"Estaré siempre al servicio del Estado", declaró el miércoles a la prensa durante una visita a la familia de un soldado muerto en Gaza.