Las modificaciones impositivas y los aumentos de precios reglamentados por el Gobierno Nacional en materia energética provocaron un acercamiento histórico entre el precio del GNC y el valor de los destilados.
Hace apenas un año existía una diferencia del 130% entre el precio del metro cúbico (m3) de gas ($ 6) y el diésel común ($ 13,80). Hoy, en cambio, la distancia entre un combustible y otro es apenas del 55,32%, ya que el GNC se vende a $ 10,90 el m3 y el litro de gasoil cuesta $ 16,93 en Ciudad de Mendoza.
Lo mismo ocurrió con la nafta súper. En abril de 2016 el litro de nafta costaba $ 16,05, lo que representaba una diferencia del 167,50% con los $ 6 que valía el m3 de GNC.
Actualmente la diferencia entre ambos es menor a la mitad. Tras la mínima baja de precios ordenada por el Gobierno nacional, el litro de nafta súper se ubicó en $ 19,05, mientras que el GNC se vende a $ 10,90. La brecha, entonces, es del 74,68%.
Si se observa además la comparación de precios histórica, se deduce que las brechas de hoy son las mínimas que se han registrado. De acuerdo a la información suministrada por el Ministerio de Energía de la Nación, la diferencia máxima entre el m3 de GNC y el litro de nafta en Mendoza se dio en 2011 y la del GNC con el gasoil fue en 2014.
Menos conversiones
Las empresas instaladoras de equipos de GNC advirtieron que las ventas vienen en disminución desde que comenzaron a acortarse las brechas de precios.
La retracción en el número de conversiones comenzó a notarse en abril del año pasado, cuando el valor del GNC aumentó más de un 50% como consecuencia del incremento del gas en boca de pozo. En ese momento el m3 en bocas de expendio aumentó de $ 6 a $ 10 aproximadamente.
Lejos de recuperase, las ventas de las compañías instaladoras de GNC siguieron bajando este año. Hugo Lamy, titular de Cervantes Gas y presidente de la Cámara Argentina de Productores de Equipos Completos y Afines (Capec), explicó que “hace sólo dos años Mendoza representaba el 7% de las conversiones a GNC en todo el país y hoy apenas tiene una participación del 1,5%”.
Según indicó el empresario, “el mayor problema es que la mayoría de las estaciones de servicio de Mendoza cobran valores que están por encima de la media nacional”.
Para Lamy, tras las últimas modificaciones impositivas anunciadas por Aranguren (como el pago de impuestos directamente sobre boca de pozo), los estacioneros debieron bajar sus precios. "Por el contrario mantuvieron los valores altos de manera injustificada. Esa situación crítica en Mendoza nos ha llevado a que las instalaciones de equipos de gas se limiten a taxis, utilitarios y camionetas de alto consumo", protestó.
También Héctor Antinori, dueño de Antinori Equipos de GNC, describió una situación alarmante. "Las conversiones se redujeron 50% respecto del año pasado. Hay algunas empresas que han cerrado y otras que están trabajando menos días al mes", comentó.
“El valor del gas en boca de pozo en Argentina es uno de los más altos del mundo y nuestros costos aumentan de forma permanente. Al mismo tiempo la demanda se contrae cada año. Es una situación realmente muy alarmante”, indicó Antinori.
Fue más optimista Víctor Derlich, presidente de Esigas. El empresario reconoció que “han bajado las conversiones para los autos de usuarios particulares con poco recorrido por mes”, pero aseguró que han crecido las instalaciones de equipos en taxis, vehículos utilitarios y autos de empresas.
“El año pasado tuvimos un parate importante cuando el gas aumentó más de un 50%, pero ahora estamos recuperando el número de conversiones que teníamos hacia fines de 2015”, aseguró.
Hay más oferta y más venta de autos diésel
Aunque los instaladores de GNC advierten que el gas sigue siendo más conveniente que el gasoil, el mercado diésel ha ganado participación en Argentina en los últimos meses.
Se han incorporado pick ups, vehículos utilitarios y hasta autos con motorización gasolera a las concesionarias locales y las ventas han crecido en relación al año pasado. Carlos Segura, gerente General de Honda y Peugeot en Sur France, comentó que Peugeot ofrece una amplia gama de autos con versiones diésel (como el 308, el 408 y el 508) y planea incorporar otros modelos de menor costo a su cartera de productos.
“El lunes ingresa el 301 y a partir de julio llegará una versión diésel del 208. Esa estrategia responde al alto nivel de ventas logrado por Peugeot en vehículos gasoleros”, indicó.
También Gerardo Lorenzo, titular de Lorenzo Automotores, reveló que existe una amplia participación de ventas de los autos diésel. "En vehículos como el Strada, las ventas han crecido en relación al año pasado y hay más demanda de las versiones de gasoil", aseguró.
Fiat, además, tiene la particularidad de ofrecer un auto con GNC instalado de fábrica, el Siena EL y desde la concesionaria estimaron que las ventas están dentro de lo esperado.
Por su parte, Sergio Montanaro, gerente general y financiero en Yacopini Sud, indicó que Volkswagen y Chevrolet tienen poca oferta de vehículos diésel, pero aseguró que “las ventas han aumentado en comparación a 2016, acompañando el movimiento general del mercado”.
Los equipos llevan más de un año de precios estancados
Los instaladores de sistemas de gas destacaron que los precios de los equipos no han variado en un año e indicaron que los vehículos comerciales amortizan la inversión en sólo ocho meses.
El acortamiento de las brechas de precios entre el GNC y el gasoil cambió las reglas de juego para las empresas de logística, taxis y vehículos de mucho recorrido mensual en general.
A la hora de decidir con qué combustible trabajar, las empresas y los usuarios deben analizar múltiples variables, como el valor del combustible, la autonomía que ofrece el rodado en cada caso y el costo de los equipos de GNC, entre otros puntos.
Claramente, si se analiza la evolución de los valores del combustible el gran perdedor del último año es el GNC, pero las empresas del rubro advirtieron que "sigue siendo conveniente instalar tubos de gas en la mayoría de los casos".
Victor Derlich, titular de Esigas, comentó que "si bien la brecha se redujo a sólo un 50%, sigue siendo muy conveniente instalar GNC, principalmente en aquellos vehículos que recorren unos 2.000 kilómetros mensuales, como los utilizados con fines comerciales", agregó el titular de Esigas.
Según el empresario, "cualquier auto que recorra esa distancia cada 30 días amortizará el equipo de GNC en sólo ocho meses", aunque reconoció que "no tiene mucho sentido la inversión en un equipo de gas para aquellos autos que se usan sólo los fines de semana o tienen poco recorrido mensual".
Considerando el cálculo de Derlich se puede deducir que un auto que hace sólo 500 kilómetros por mes, tardaría 32 meses o más en amortizar el equipo de GNC.
Hace un año, siguiendo ese misma relación, los talleres de GNC hablaban de 6 meses para amortizar un equipo en un auto de mucho recorrido y 20 meses para un vehículo con poco uso.
Hugo Lamy, de Cervantes Gas, coincidió con el análisis de Derlich. "Los equipos de GNC aún son la mejor alternativa para taxis e incluso para autos particulares", aseguró.
"El precio del GNC sigue siendo 55% más bajo que el del gasoil y 74% más barato que la nafta, con una autonomía que no ofrece ventajas frente a los otros combustibles", comentó.
Equipos sin aumentos
Un punto a favor del Gas Natural Comprimido, es que los equipos prácticamente no han variado de precio entre un año y otro. Los representantes del sector explicaron que el valor de los equipos de quinta generación (uno de los más modernos) oscila entre los $ 14 mil y los $ 18 mil, dependiendo la marca y el tamaño de los cilindros que se utilicen.
"Hace 12 meses, los valores eran casi los mismos. Han habido variaciones menores al 5% y eso favorece a la hora de decidir si instalar o no un equipo de GNC", apuntó Hugo Lamy.
Ese dato pudo ser corroborado por Los Andes a través de un relevamiento que se hizo en abril de 2016. En algunos casos los incrementos de los equipos superaron el 10%, pero en otros no tuvieron variación.