Tranquilo, con jardines cuidados, el barrio El Portal V -ubicado al sur de la ciudad de San Rafael- es uno de esos grupos de viviendas que se destacan por su imagen.
Aunque está pegado a otros barrios y a veces se los asocia, su fisonomía particular lo destaca a simple vista.
Ubicado sobre la calle Quiroga, limita al este con Pedro Vargas y al oeste con Gutiérrez, y tiene una pequeña “cortada” -Godoy Cruz- que separa en dos este grupo de 40 casas.
Ni muy lejos ni demasiado cerca del centro de la ciudad, este pequeño barrio tiene como todos algunos problemas de inseguridad, pero sus vecinos aseguran que no es diferente a otros puntos del departamento.
“El barrio lo construyó la cooperativa El Quinto Portal y se hizo a través del banco Hipotecario. Por eso, a medida que se iban terminando, se iban entregando las casas”, contó a Los Andes Daniel Cadi, uno de los vecinos. Y agregó que “los primeros en recibirlas tuvieron la suerte de poderse venir a sus hogares en 1990”.
En total 40 casas de dos dormitorios, comedor, cocina y baño constituyen el barrio. Con los años y las diferentes posibilidades de cada vecino, las viviendas fueron refaccionadas, remodeladas y ampliadas, aunque todavía varias conservan la fachada original.
“Las casas se pagaron en cuotas, eran todas iguales pero después varios vecinos las fueron reformando”, contó Manuela. Como ella, muchos recuerdan que las cuotas eran altas y que costaba mucho pagarlas, en su caso fue su hija la que pagó.
Juegos de niños
Al principio había muchos niños, pero actualmente la mayoría de esos chicos que continúan en el barrio, lógicamente, ya son grandes. Hay algunas familias que llegaron más tarde, con niños, pero del grupo original ya casi no hay pequeños.
“Acá atrás había un baldío grande y a mí se me ocurrió hacerles una cancha a los pibes. Hicimos los arcos, les conseguimos camisetas y organizamos un torneo con el barrio El Nihuil, que está acá al lado. Al principio no querían jugar entre ellos pero terminaron disputando un torneo barrial”, expresó Cadi. Y agregó entre risas: “Y yo hice de árbitro”.
En el barrio sanrafaelino, que fue entregado a sus adjudicatarios hace más de 20 años, aún viven varios de sus vecinos del grupo original. Con el tiempo esas casitas solas, detrás de la cancha de Sportivo Pedal Club, tuvieron sus árboles que fueron cambiando la imagen.
Cabe destacar que El Portal V cuenta con todos los servicios -agua potable, gas natural y electricidad- y que sus pobladores aseguran que la limpieza de las calles mejoró mucho en el último año, pero que todavía faltan otros detalles.
“Este año, después de cuatro o cinco que no se hacía, podaron los árboles”, dijo Manuela (una vecina), quien además aseveró que la comuna recolecta la basura y limpia las calles cada 15 días, y que en general la gente mantiene prolijas las veredas y jardines.
El fin de la Unión Vecinal
Al principio el barrio contaba con una unión vecinal que incluso tiene su personería jurídica. Gracias a esa organización los vecinos lograron la instalación del gas natural y otras cosas que beneficiaron a todos. “Pero con el tiempo se disolvió, una vez que se consiguió todo o casi todo lo que nos hacía falta se desarmó la comisión directiva”, señaló Cadi.
Por eso la falta de integración es la principal falencia que destacan hoy los vecinos, aunque Cadi destacó que si hace falta algo todos colaboran igual.
“Hace un tiempo se incendió un auto y no había un matafuego para apagarlo. Los bomberos llegaron cuando ya se había quemado todo. Entonces decidimos comprar cuatro matafuegos entre todos”, contó el hombre.
Así, cada matafuego comunitario se encuentra en la casa de un vecino distinto -dos en la primera cuadra y dos en la segunda- y cada familia tiene los datos de quién los tiene y el teléfono para contactarlo en caso de emergencia.
“Muchas de estas casas permanecen en manos de sus dueños originales, pero otras fueron vendidas. En general nos conocemos todos los vecinos, nos llevamos bien y no tenemos problemas entre nosotros”, contó otra habitante del lugar.
“Falta integración necesaria para conseguir cosas. En mi caso voy casa por casa pidiendo la colaboración para enviar una firma al municipio por ejemplo, o solicitando aporte de dinero para comprar algo, como fueron los matafuegos, pero nadie se involucra más que eso”, dijo Cadi.
Actualmente esperan la respuesta a un pedido de que la calle Quiroga sea de una sola mano, al menos en el tramo comprendido entre Pedro Vargas y Gutiérrez, porque pasan muchos camiones y autos. “Siempre hay accidentes, en la esquina -señalando Pedro Vargas- falleció una persona, y acá atropellaron a una nena a la que por suerte no le pasó nada grave”, dijo el vecino, preocupado por el tránsito en la principal arteria del barrio.