El ex efectivo de la Dirección de Lucha contra el Narcotráfico, Martín Berdejo (30), fue condenado esta tarde a presión perpetua ya que los jueces de la Cuarta Cámara del Crimen consideraron que fue quien cometió el "doble crimen narco de Vistalba". Su amigo y compadre Maximiliano Guerra, con quien compartía el banquillo de los acusados, fue absuelto.
El 10 de octubre de 2013 Oscar Guzmán y Carmen del Pilar Honorato fueron asesinados en su casa de la localidad lujanina, en un resonante doble crimen que repercutió en toda la provincia y que fue vinculado al narcotráfico, ya que se presume que la pareja vendía estupefacientes.
Unos diez días después del hecho, que ganó las primeras planas de la prensa nacional y trasandina, las investigaciones permitieron dar con lo supuestos autores del hecho. Así se detuvo a Martín Berdejo, quien era parte de la investigación que llevaba adelante la Dirección de Narcocriminalidad sobre la pareja trasandina, ya que formaba parte de la división Escuchas Telefónicas. En concreto, Berdejo era quien se encargaba de desgrabar las conversaciones de la pareja, que tenía antecedentes por narcotráfico.
El otro imputado tras las pesquisas fue Maximiliano Damián Guerra Gobetti (30), un empleado judicial que se encontraba suspendido tras sufrir un cuadro de depresión. Los amigos llegaron a debate imputados por el delito de homicidio criminis causa y robo agravado.
Hoy, alrededor de las 14 y tras deliberar por poco más de una hora, el Tribunal resolvió condenar a Berdejo a la pena de prisión perpetua, bajo la mirada de los hijos de las víctimas presentes en la sala de debate.
Los jueces de la Cuarta Cámara del Crimen coincidieron en señalar que Berdejo era culpable aunque llegaron a ese veredicto divididos. Carlos Díaz y Rafael Escot acordaron en darle la pena máxima al ex policía mientras que su colega Horacio Báez consideró que se trataba de una condena inconstitucional y le otorgó una pena de 28 años de cárcel.
En tanto, Guerra fue absuelto y recuperó la libertad. Si bien aún el fallo de los jueces no ha sido fundamentado, todo indica que las pruebas en su contra no reunieron la contundencia necesaria para condenar al ex funcionario judicial.
Una huella dactilar de Guerra fue hallada en la casa de las víctimas aunque esa prueba no resultó suficiente para condenarlo. Es que, si bien sus rastros prueban que estuvo en el lugar, no fueron suficientes para demostrar que hubiera participado en el hecho.
Tras conocerle las sentencias, en los pasillos de los Tribunales provinciales se mezclaron expresiones y sentimientos contrapuestos. Por un lado, los familiares de Guerra celebraron el fallo con gritos y risas. Por el otro, la familia de Berdejo repudió la decisión de los jueces con gritos y muestras de dolor. En medio de las escaramuzas, el padre del condenado -el ex concejal de Godoy Cruz, Elio Berdejo- terminó en el piso.
El caso
Oscar Manuel Guzmán y su esposa Carmen del Pilar Honorato Azócar fueron asesinados el 10 de octubre de 2013 en una casa de Cerro Aconcagua al 2600 de Vistalba.
El hallazgo lo hizo un conocido de las víctimas, después de que uno de los hijos del matrimonio le pidiera que fuera a verlos ya que desde hacía varios días no tenía novedades de ellos.
Sus cuerpos fueron encontrados después de varios días de cometidos los asesinatos. Guzmán estaba en el patio y tenía un balazo en la cabeza además de varias heridas cortantes en distintas partes del cuerpo.
Su esposa fue encontrada en la habitación matrimonial con un tiro a la altura de la nuca. Para matarla, los agresores la obligaron a arrodillarse y luego le dispararon a través de una almohada.