Antes eran de color amarillas y blancas con el logo en negro. Ahora son blancas con la marca en gris. En la época dorada de Juan María Traverso flameaban permanente. No fue para menos: el Flaco obtuvo seis campeonatos, pero desde el obtenido en 1993 que los simpatizantes no celebran un título en la divisional haciendo ondear banderas de Renault.
En este último tiempo, la escuadra de la terminal francesa amagó con adueñarse del reinado pero otras marcas celebraron a fin de temporada.
Perdieron con Toyota y Peugeot. Sin embargo, el rombo parece decidido a pelear por esa corona que se niega hace 22 años. Lo viene demostrando desde que arrancó la temporada. Victoria en Trelew, pole en Rosario y nuevo triunfo en el autódromo San Martín, convirtiéndose en la marca que más éxitos cosechó sobre el circuito Jorge Ángel Pena.
La primera celebración fue allá por la edición 2009 lograda por Matías Rossi con el Mégane II. Dos años después lo hizo Guillermo Ortelli al mando de un Fluence. El mismo modelo repitió de la mano de Emiliano Spataro en el estreno de la Vuelta Joker en 2015 y ayer fue el turno de -vaya casualidad- otro Flaco: Facundo Ardusso.
Con apenas tres presentaciones en el equipo liderado por Marcelo Ambrogio, el santafesino de Las Parejas entendió a la perfección la estrategia a utilizar para la variante. Lo hizo sobre el final de carrera y sacó provecho, festejando con el mismo grupo de mecánicos que llevaron al éxito a Spataro y este año saltaron de alegría ante el debut victorioso de Manuel Luque en la apertura de TC 2000 en marzo pasado, justamente en Mendoza y con un Fluence.
Una estrategia perfecta
El nuevo ganador en tierras esteñas avisó de entrada. En la primera batería de la fría mañana, doblegó al Peugeot 408 del poleman Mariano Werner. El ingreso del auto de seguridad no permitió que se quedara con la batería más veloz, pero el segundo cajón en la grilla de la final lo dejaba en un lugar expectante con Ignacio Julián delante suyo al vencer en el segundo parcial.
Los hombres de Renault se vieron sorprendidos en la largada por Facundo Chapur, que saltó del quinto al primer lugar. Pero el cordobés de Peugeot se bajó de los candidatos tras despistarse en el primer relanzamiento junto a su coequiper Damián Fineschi entre la primera y segunda curvas.
Habilitada la Vuelta Joker desde la tercera vuelta y hasta la 23ª de la carrera pactada a 24, las posiciones fueron variando de manera constante.
Aunque el auto de seguridad, que entró en cuatro ocasiones, también cumplió un rol importante ya que hubo pilotos que no recurrieron al comodín hasta último momento.
Uno de ellos fue Ardusso. Marchando siempre entre los protagonistas, aprovechó el tramo en el 20° giro y en el siguiente para saltar a la punta que hasta ahí era de Werner con el 408 del Peugeot Team. En la cuarta y octava vueltas, el volante de Paraná ya había cumplido con las pasadas por el tramo de 567 metros y terminó cayendo al octavo lugar.
Tres marcas diferentes
Si bien no concretó con el autor del mejor registro y los despistes de Chapur y Fineschi dejaron al León malherido, la marca gala tuvo recompensa con Fabián Yannantuoni. El también santafesino se dio el gusto de liderar la tercera cita de la temporada y a fin de cuentas fue segundo con el 408.
De manera silenciosa, Norberto Fontana se acomodó en el último peldaño del podio al comando del Chevrolet Cruze. El arrecifeño salió de la Vuelta Joker justo delante de su coequiper Agustín Canapino, de brillante remontada (largó último) y nuevo líder del torneo ante el abandono de Spataro.
