El Instituto Provincial de la Vivienda buscará terrenos ya urbanizados para construir casas, a fin de disminuir los plazos y reducir la inversión que luego se trasladaría a la cuota que pagan los beneficiarios. El organismo pretende comenzar 2.000 viviendas este año y terminar más de 1.800 que ya están en ejecución.
"Necesitamos identificar terrenos con disponibilidad para hacer viviendas y que tengan los servicios instalados, a fin de disminuir los costos y tiempos de construcción", indicó la presidenta del directorio del IPV, María Marta Ontanilla, durante las reuniones que funcionarios del Ministerio de Planificación e Infraestructura Pública mantuvieron, toda esta semana, con 15 municipios de la provincia –restan Lavalle, San Rafael y General Alvear-.
Es que, cuando las áreas ya están urbanizadas, con la correspondiente instalación de cañerías de agua, cloacas y electricidad no sólo se acortan los tiempos de construcción de los barrios, sino que además disminuye notablemente la inversión que, por una parte, realiza el Estado provincial y que, luego, se transfiere a las cuotas mensuales que las familias tienen que afrontar una vez que reciben la vivienda.
Si a esto se suma que el terreno esté ubicado cerca de escuelas y con servicio de transporte, el ahorro es aún más significativo para los nuevos beneficiarios de las casas.
El planteo de colaboración del IPV se trasladó a los funcionarios municipales –la mayoría intendentes- que participaron de las reuniones durante esta semana, con el fin de que identifiquen zonas aptas para construcción de viviendas estén o no urbanizadas, ya que son los propios municipios los que relevan las necesidades habitacionales.
En este marco, Ontanilla comentó que “existen casos en los que aún no han acercado al Instituto las demandas para sumar al nuevo banco de proyectos” que lleva adelante la cartera que conduce Mario Isgró.
Si bien la puesta en marcha de la construcción de viviendas depende, en gran parte, de la aprobación legislativa del endeudamiento para obra pública, la proyección del IPV para este año es concluir 1.896 viviendas y de conseguir la
autorización, además se encararían más de 2.000 soluciones habitacionales, un centenar de mejoramientos barriales, construcción de viviendas sociales, planes de hábitat y mejoramiento barrial, siempre apuntando a priorizar la inversión destinada a satisfacer las necesidades básicas de las zonas más postergadas.
De aprobarse el financiamiento de 300 millones de dólares que el Gobierno provincial ha solicitado al Poder Legislativo, cerca del 50% estará destinado a acuerdos con los municipios según las prioridades que se establezcan. De ese total, U$S 115 millones se destinarían a la ejecución del Plan Provincial de Vivienda.