El candidato presidencial del Frente de Todos, Alberto Fernández, avanza con sus asesores en lo que será el "plan de gobierno de emergencia" para los primeros 180 días, si es que gana las elecciones generales de octubre y asume el 10 de diciembre.
Fernández quedó bien posicionado para conseguir un triunfo en primera vuelta. Y sus oficinas en el barrio porteño de San Telmo se convirtieron en un desfiladero de empresarios, gobernadores, intendentes y dirigentes sociales la última semana.
En paralelo, trabajan a contrarreloj profesionales que lo asesoran como Guillermo Nielsen, Cecilia Todesca, Emmanuel Álvarez Agis, Agustín D'Atellis y Matías Kulfas. También da su visión Arnaldo Bocco, ex director del Banco Central y quien suena como posible sucesor de Guido Sandleris.
En el "albertismo" están confiados. Hacen una cuenta: obtuvieron el 47,65 por ciento de los votos. Para caer por debajo del 45 por ciento y que haya balotaje sería necesario que Fernández pierda 647.000 votos en términos reales, lo cual es improbable.
Las medidas
La primera medida que establecerá Fernández será un llamado a un acuerdo económico y social. En los últimos días hubo conversaciones con representantes de la Unión Industrial (UIA) y la Asociación Empresaria (AEA); también con el secretario general de la CGT, Héctor Daer.
Fernández considera, según sus allegados consultados por este diario, que ese acuerdo es la condición necesaria para modificar la política monetaria y establecer un escenario progresivo de recorte de la tasa de interés, con la idea de impulsar el consumo.
Empresarios y sindicalistas mostraron ánimo de acordar. Pero el sindicalismo lo supeditó al escenario que eventualmente deje Macri, que por ahora no está claro. El jueves le exigieron elevar el salario mínimo un 148%, de los actuales $ 12.500 a $ 31.000.
Fernández propone un acuerdo por 180 días. “Es una tregua”, dijo el candidato en una entrevista en TV con Telefe. En ese lapso tampoco se aplicarían los aumentos de tarifas, que Macri suspendió en 2019 -por las elecciones- para el verano.
En el espacio peronista sostienen que el panorama de arranque será peor del que se preveía, dado que habrá un piso de inflación del 50% en diciembre, cuando se esperaba que fuera del 40%.
La suspensión del ajuste de tarifas vendrá acompañada por la pesificación de las mismas y una revisión tarifaria respecto de cómo están conformadas. "Lo vamos a hacer en el arranque para que este desbande de devaluación no recaiga sobre el bolsillo", dijo Fernández.
También analizan en el equipo del candidato elevar las jubilaciones en un 20%. En el albertismo lo prevén como un "acto de justicia" por lo que perdieron este año los jubilados cuando el Gobierno y un sector del peronismo cambiaron la fórmula de ajuste de los haberes.
En medio de la inestabilidad cambiaria actual, en el albertismo prefieren el hermetismo a la hora de hablar de control de capitales. Pero sí admiten que se inclinan por establecer un plazo máximo, que podría ser un año, para la liquidación de dólares por exportaciones.
El factor Lavagna
En las filas de Alberto Fernández señalan que en caso de ser electo, el hoy candidato podría convocar a Roberto Lavagna para que aporte su visión, apelando a la buena relación que tiene y a las intenciones del economista de dar una mano en medio de la crisis.
En el lavagnismo no critican las propuestas electorales del albertismo. E incluso ya hay puentes claros: el viernes hubo una reunión del economista con Felipe Solá y Wado de Pedro.
En el Frente de Todos dicen que los elogios hacia Lavagna no son una mera estrategia de campaña para robarle votos al economista y hacer de su eventual victoria aún más holgada frente a Macri en las elecciones generales del 27 de octubre.
"Muchas de las cosas que dice Lavagna hay que hacerlas el 10 de diciembre", respondió el jueves Fernández al ser consultado sobre las propuestas que el economista hizo minutos antes en un discurso.
Fernández y Lavagna tienen una buena relación personal que se remonta a cuando fueron parte del Frente Renovador que lidera Sergio Massa. Ambos reivindican "un capitalismo que invierte, produce y da trabajo". Y tienen un perfil productivista.
Claves
-Cerca del triunfo final. Con el 47,6% que obtuvo en las Paso, Fernández debería perder 647 mil votos en las generales para que Macri revierta su derrota
-Acuerdo económico y social. Sería la primera medida: ya lo habló con la UIA y AEA. Y tantea a la CGT.
-Pesificación de tarifas. Así se suspendería el ajuste previsto por el Gobierno actual para el verano.
-Aumento de jubilaciones. En el "albertismo" analizan elevarlas 20% ni bien asuman.
-Vuelve a Mendoza. Fernández llega el próximo viernes 23. Compartirá acto con Sagasti en San Rafael.