José Luis Toso - jtoso@losandes.com.ar
El justicialismo mendocino sale a la cancha para disputar el año electoral con una gran incertidumbre sobre la respuesta de los mendocinos, pero con la esperanza de que algún traspié en la gestión, tanto local como nacional, influya en los votantes y le genere un respiro. Es que el tormentoso 2015, con una increíble sucesión de derrotas que generó el más increíble aún desdoblamiento electoral dispuesto en aquella oportunidad, dejó muy golpeada a una dirigencia que, incluso, quedó sin líderes convocantes al alcance de la mano.
La cuesta a remontar es difícil. Tras las definiciones de listas algunos consultores locales comenzaron a medir percepción de la gente e intención de voto. Según Diagnóstico y Análisis, en el Gran Mendoza, San Martín y San Rafael todavía los índices son muy bajos, en parte, por escaso nivel de conocimiento de algunos nombres. Con porcentajes por debajo del 20 por ciento aparecen los radicales Claudia Najul y Luis Petri y los justicialistas Omar Félix y Jorge Tanús. Aquellos comparten los dos primeros lugares en la única lista nacional de Cambiemos, mientras que éstos van a la cabeza de los dos sectores más tradicionales del PJ local conformados para las próximas PASO. Se incorpora a ese lote la izquierdista Noelia Barbeito, encargada de tomar la posta de Nicolás del Caño, ahora radicado en territorio bonaerense.
Hay que tener en cuenta que hasta horas antes del cierre de listas, hace una semana, los dos sectores del peronismo tradicional mendocino, Nueva Conducción, con Omar Félix a la cabeza, y Construyendo Mendoza, liderado por Jorge Tanús, y el tercer espacio, el del kirchnerismo, mantuvieron contactos para ver si era posible algún acuerdo que evitara llegar a las primarias divididos.
Qué hacer con Cornejo. Algunas diferencias internas comenzaron a advertirse con la presentación en sociedad de los candidatos. En su lanzamiento, el sector de Tanús directamente acusó al que comanda Félix de ser funcional al gobernador Cornejo pensando en un posible nuevo intento de reforma constitucional y búsqueda de la reelección. El mensaje parece más dirigido a los cinco intendentes del PJ, pilares de ese sector, siempre proclives a acuerdos con la Provincia cuando los aspectos de gestión resulten convenientes para sus respectivos departamentos.
El precandidato Omar Félix tomó con cautela los cargos que formuló Tanús. Opina que en su sector buscan adoptar una estrategia de colaboración o de diferenciación con el gobierno de Cornejo según lo que la provincia necesite.
Por ello insisten en no polemizar y señalan que el lugar en el que colocó al PJ la sociedad mendocina hace dos años obliga a la dirigencia a mostrar otros métodos de acercamiento a la gente. Les llama la atención que “algunos aceleren tanto cuando la campaña todavía no ha comenzado”. Debe recordarse que formalmente el tiempo electoral arranca un mes antes de las PASO, es decir, a mediados de este mes. Pero también se sabe que si de estrategias electorales se trata nadie quiere desperdiciar oportunidades para mostrarse.
En cambio, desde la lista que comanda Tanus dejan en claro que la gestión de Cornejo no tendrá muchas contemplaciones y por eso miran con recelo la postura del sector “de los intendentes” a la hora de tomar posición sobre las decisiones del Gobierno.
¿Crisis de los "azules"? Otro aspecto importante que tiene la actual disputa interna del peronismo es el quiebre en el sector Azul, históricamente identificado con Juan Carlos Mazzón pero actualmente desprovisto de un referente claro y conciliador. Los "azules" estaban inicialmente encolumnados con Omar Félix a través de los intendentes, que son de ese sector, incluido el "azul-celeste" Emir Félix, que como su hermano Omar siempre tuvo un trato cercano con esa tradicional línea del PJ local.
No sólo hay que destacar el salto que dio Fadel hacia la línea que ahora lidera Tanus, porque éste, justamente, es otro “azul” aparentemente desencantado con el presente de su sector y, como la tunuyanina, fue captado por Carlos Ciurca, que sin mostrarse públicamente está colaborando en el armado de cara a las PASO.
Fadel decidió responder favorablemente a la invitación que le cursaron desde las huestes de Tanus y Ciurca luego de recibir una muy módica propuesta electoral en su departamento. Comentan que ninguno de los referentes del sector Azul que conocieron la preocupación de la actual senadora encontró una respuesta y por eso ella se sumó a pocas horas del cierre de las nóminas a las filas de Tanús.
Este, a su vez, también Azul pero habitualmente más cercano a otros sectores internos, en parte como producto de sus años al frente de la Cámara de Diputados, se viene encargando de mantener una relación respetuosa con el intendente Giménez, de su departamento, con el que lo unen años de militancia juntos. Más allá de algún enojo propio de la actual disputa interna, Tanus y Fadel coinciden en que el derrotero partidario hoy los encuentra enfrentados con su sector interno de tradicional pertenencia porque para la conformación de la lista de Félix y los intendentes “azules” hubo poca predisposición a “abrir el juego” y conducir a una unidad que hubiese evitado los enojos y desencuentros actuales.
Sin acuerdos posibles para sellar la unidad, las dos listas más ortodoxas del PJ tuvieron sus argumentos para justificar el paso que cada uno dio. Félix expresa el poder que los intendentes quieren hacer valer en esta nueva instancia electoral y Tanús sabe que, aunque difícil, la actual puede llegar a ser su última oportunidad para buscar el liderazgo que anhela ejercer en medio de un justicialismo carente de ideas y referentes indiscutibles.
Si bien todos dicen tener como objetivo de la campaña la crítica a los aspectos que consideran inconvenientes de la gestión de Alfredo Cornejo, se percibe un clima más propenso a definir en las primarias esas diferencias internas ahora inocultables, más que propuestas para que la ciudadanía decida.