El Partido Justicialista (PJ) mendocino debió conformarse ayer con la contundente victoria de Alberto Fernández, que se transformó en el presidente electo del país sin la necesidad de la segunda vuelta; y evitó analizar o hacer demasiadas referencias al mal trago de sufrir una nueva derrota en la provincia, en la que el perdió no solamente en la categoría de presidente, sino también en la de diputados nacionales.
En Mendoza, con un 98,8% de mesas escrutadas, Juntos por el Cambio obtuvo el 50% de los votos en la categoría Presidente, mientras que el frente de Todos cosechó el 37,8%. En tanto, en la de diputados nacionales, donde en las PASO había habido un triunfo ajustado del peronismo, Cambia Mendoza dio vuelta el resultado y mejoró notablemente los números, al llegar a 52,3% de votos, contra 38% del peronismo.
Este resultado determinó que el peronismo, entonces, tendrá dos diputados nacionales de los cinco que se renovaban. Ingresarán Marisa Uceda, la abogada laboralista kirchnerista cercana a Anabel Fernández Sagasti, y Alejandro Bermejo, el intendente de Maipú que responde al peronismo tradicional.
Quienes completarán la cámara baja serán tres candidatos de Cambia Mendoza: el gobernador, Alfredo Cornejo; la titular del EPRE, Jimena Latorre, y el intendente de Luján de Cuyo, Omar De Marchi.
Con la reversión de la elección respecto a las PASO, perdió la pulseada Juana Carmona, la gremialista de la CTA que iba en tercer lugar del Frente de Todos, y que tenía la chance de ingresar al Congreso si se reiteraba el resultado anterior.
Derrota local
El peronismo decidió no ahondar en un análisis profundo, al menos ayer, sobre lo ocurrido en Mendoza y siempre puso énfasis en la elección a nivel nacional. "Estamos eligiendo presidente", recordó el presidente del PJ local, Guillermo Carmona, ante las consultas de los periodistas respecto a la elección provincial, dando valor de esta manera a la alegría del peronismo por recuperar el poder en el país.
Es que la ilusión de ganar el comicio a nivel local residía no solamente en dar un mensaje hacia afuera sobre un apoyo al frente que lidera Alberto Fernández, sino que en lo interno hubiese cerrado un ciclo de derrotas consecutivas ante la coalición gobernante.
La última victoria del PJ en Mendoza fue en 2011, cuando Cristina Fernández de Kirchner fue reelecta presidenta, y Francisco Pérez ganó en la elección de gobernador. El resto han sido victorias del radicalismo y Cambia Mendoza (legislativas 2013 y 2017, y generales 2015 y 2019), tanto en las elecciones provinciales como también en las nacionales.
Quien dio la visión de la caída de anoche en Mendoza del Frente de Todos fue Fernández Sagasti. Sostuvo que la gran polarización provocó "que muchos votos de las otras fuerzas, que bajaron en sufragios, se fueron al macrismo. Nosotros nos mantuvimos en el mismo caudal".
Sobre este punto, hay que tener en cuenta que en las PASO de agosto el peronismo tuvo 439.997 votos (categoría de diputados nacionales) y ahora bajó a 417.016. No obstante, en términos porcentuales bajó de 39,9% al 38% debido a que fue más gente a votar en estas generales.
En tanto, en los departamentos hay que destacar que el PJ ganó en General Alvear, La Paz, Lavalle, Malargüe, Santa Rosa y Tupungato, y en el resto perdió. Un caso curioso fue San Rafael, donde ganó en la categoría de presidente, pero perdió en la de diputados. Como dato extra se destaca la derrota del PJ en Maipú, donde Bermejo jugaba de local.
Alegría nacional
Más allá de la derrota local, Fernández Sagasti valoró el retorno a la presidencia, sin balotaje. "Me inunda la felicidad porque tendremos nuevo presidente", dijo.
Además sostuvo que Uceda y Bermejo "trabajarán codo a codo para que Mendoza pueda participar de esta nueva Argentina que viene".
"Hemos trabajado 4 años para cambiar el rumbo de luna economía que tanto mal le hizo al país. Vamos a poner a la Argentina de pie", acotó.