El tema del posible impuesto al vino sigue involucrando a la política y hasta logró motivar al alicaído peronismo, que se puso el traje de oposición y le pidió a todos los legisladores nacionales "de cualquier fuerza", votar en contra del gravamen y rechazar cualquier porcentaje que se pueda plantear.
Lo hizo en el primer encuentro que se realizó del Consejo Provincial del PJ luego de la dura derrota del 22 de octubre. Y según dicen, "no faltó nadie".
Aunque en vez de ponerse a analizar las razones de la pérdida electoral, los asistentes (desde las autoridades partidarias hasta intendentes y legisladores "de todos los sectores internos") se concentraron en la complicada situación que puede atravesar la industria vitivinícola si el gravamen se hace realidad.
Como conclusión, el partido resolvió rechazar de modo “enérgico y categórico” el “impuestazo”, como denominaron a la iniciativa del Ejecutivo nacional “de promover modificar la exención impositivaque actualmente beneficia al vino”.
Pero además, los peronistas hicieron una convocatoria "a todos los legisladores nacionales mendocinos" a que se comprometan "por escrito" un "compromiso público" de oponerse "de manera total a cualquier iniciativa que implique gravar con tributos a los vinos y a los espumantes". Con ello buscan garantizar el "voto negativo" de los actuales o futuros legisladores nacionales..
La convocatoria es para senadores y diputados actuales y electos “sin distinción de partidos o alianzas políticas”. Aunque en realidad apunta a los diputados y senadores nacionales de Cambiemos.
Y en ese marco, tiene una destinataria especial, la macrista Susana Balbo.
Es que desde la visión peronista, la carta abierta “ a todos los mendocinos” que Balbo publicó horas atrás, no termina de mostrar un compromiso total en defensa de los intereses de la industria madre local.
Lo dicen atendiendo a que la diputada del Pro, también productora y bodeguera, se mostró un tanto ambigua al platear la defensa de la industria, pero anteponiendo la impronta de que “algo hay que ceder”, tal como el presidente Mauricio Macri lo señaló en su discurso del lunes pasado.
“No aceptamos ni 25, ni 17, ni 10 ni 5%”, dijo el presidente del partido -y diputado nacional electo- Omar Félix sobre esa posibilidad impositiva que promueve la Nación.
“La estrategia debe ser cero por ciento de impuesto”, añadió el sanrafaelino.
El pedido del PJ también fue dirigido al gobernador Alfredo Cornejo, para que “rechace categóricamente la medida” nacional y para que “se exprese a favor de alícuota 0%” para los vinos.
A continuación el texto completo del comunicado enviado por el Consejo Provincial de Partido Justicialista.
RESOLUCIÓN DEL CONSEJO PROVINCIAL DEL PARTIDO JUSTICIALISTA
ADOPTADA EN SU SESIÓN DEL VIERNES 3 DE NOVIEMBRE DE 2017
El Consejo Provincial del Partido Justicialista de la Provincia de Mendoza expresa su más enérgico y categórico rechazo de la iniciativa del Poder Ejecutivo Nacional que promueve modificar la exención impositiva que actualmente beneficia al vino, mediante la aplicación de una alta alícuota de impuestos internos.
Resulta absolutamente inaceptable que el gobierno provincial considere irreversible la imposición de un tributo al vino que tendrá durísimas consecuencias económicas y sociales para nuestra provincia. Llama la atención que el gobierno provincial haya informado, a pocas horas de conocerse la medida, que había negociado una reducción de la alícuota del impuesto y que no haya rechazado de plano esta decisión nacional en contra de la provincia. El Gobernador Cornejo participó en el acto de anuncio del denominado “Consensos básicos” y elogió el discurso del Presidente a pesar de que desde el mes de julio pasado se habían levantado voces críticas de representantes del sector vitivinícola que advertían sobre lo que era un secreto a voces: la decisión de aplicar un tributo al vino. Nada indica que exista una posición de rechazo categórico de la medida por parte del Gobernador y de sus funcionarios, lo cual denota una débil o inexistente defensa de los intereses de Mendoza en el orden nacional.
No dudamos en calificar la decisión del gobierno del presidente Mauricio Macri como un impuestazo. Se trata de una medida que impactará fuertemente en el consumo de vino y, como consecuencia, afectará a los productores y trabajadores del sector. Es un golpe mortal para una gran cantidad de productores que se encuentran en una situación crítica que, de no revertirse totalmente la medida, se enfrentan a la dura situación del abandono de sus fincas o cierre de sus bodegas. Además la medida afectará a actividades económicas estrechamente vinculadas la actividad vitivinícola como el turismo y los servicios.
La medida que el gobierno impulsa está encuadrada en un contexto más que crítico para la industria vitivinícola: la caída del consumo de vino es la más alta desde el año 1995; la caída en las exportaciones de vino; las pésimas cosechas ocurridas como consecuencia de factores climáticos en los dos últimos años; la importación de vinos chilenos y la apertura comercial que favorece la introducción de vinos de otras regiones del mundo; la creciente concentración económica que se registra en el sector que afecta el precio que se paga a los productores por la uva y por el vino elaborado, entre otras situaciones problemáticas.
La coincidencia del anuncio del impuestazo al vino con la designación del Presidente de la Sociedad Rural Argentina como nuevo ministro de Agroindustria revela el carácter centralista y de favorecimiento de los sectores concentrados de la economía pampeana en la política económica y tributaria del gobierno de Macri. El déficit fiscal, generado principalmente como consecuencia de la pérdida de recaudación de las retenciones de los productos de la agricultura pampeana (eliminación de retención por la exportación de maíz, trigo y girasol y disminución significativa de la retención a la soja), pretende ahora ser subsanado con recursos provenientes de las economías regionales. El impuestazo al vino es, por lo tanto, un grave atentado contra el federalismo y una medida inequitativa en términos de distribución de la riqueza.
Reviste una especial gravedad el hecho de que se haya pretendido justificar la medida en un infundado supuesto carácter “no saludable” del vino. Los dichos del Ministro Dujovne en tal sentido merecen un categórico y unánime repudio. En el año 2013 el Congreso Nacional aprobó ley Nº 26.870 que declara al Vino Argentino Bebida Nacional. El gobierno de Mauricio nacional están rompiendo lo que hasta ahora ha sido un consenso generalizado en favor del desarrollo de la industria vitivinícola.
Por todo lo expuesto el Consejo Provincial del Partido Justicialista de Mendoza resuelve:
- Rechazar la iniciativa del Poder Ejecutivo Nacional en relación a la imposición de un tributo al vino.
- Ratificar la posición del Partido Justicialista de Mendoza en favor de la exención impositiva para los vinos y vinos espumantes.
- Solicitar al Gobernador de la Provincia que rechace categóricamente la medida promovida por el gobierno nacional y se exprese en favor de la alícuota del 0% para los vinos y vinos espumantes.
- Invitar a los legisladores y legisladoras nacionales y a los ciudadanos y ciudadanas electos como legisladores y legisladoras nacionales, sin distinción de partidos o alianzas políticas, a suscribir por escrito un compromiso público de total rechazo en el Congreso Nacional de cualquier iniciativa que implique gravar con tributos a los vinos y a los vinos espumantes, comprometiendo el voto negativo a cualquier iniciativa en favor de cualquier gravamen.
- Expresar nuestra especial preocupación por las serias consecuencias que la medida promovida por el Ejecutivo nacional puede tener sobre los trabajadores y productores mendocinos y de otras provincias vitivinícolas argentinas.
Mendoza, 3 de noviembre de 2017