El 23 de octubre de 2011 fue la última vez que ganó el peronismo Mendoza, con la victoria de Francisco Pérez en la gobernación frente a Roberto Iglesias.
Hoy el PJ, principal partido de la oposición -que perdió en las legislativas de 2013 y 2017, como también en las ejecutivas de 2015-, trabaja para revertir la situación de crisis interna que vive y así llegar mejor dispuestos a las elecciones de 2019. Anabel Fernández Sagasti ya se lanzó a la gobernación, aunque de a poco también asoman otros dirigentes con las mismas aspiraciones.
El panorama no es el mejor para el peronismo, según algunos consultores en el PJ no hay figuras posicionadas como sí tiene el oficialismo -sobre todo con el senador nacional Julio Cobos o algunos intendentes del Gran Mendoza-, y también teniendo en cuenta un posible desdoblamiento de las elecciones, que a priori "los afectaría".
Además, el kirchnerismo atraviesa un proceso crítico con las investigaciones de corrupción durante el mandato de la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner, en base a la aparición de los llamados "cuadernos de las coimas".
En este contexto se realizó el Congreso Partidario del PJ este sábado, en el que se intentó mandar un mensaje de unidad dentro del sector, que tiene fuertes diferencias y que se han visto plasmadas en la Legislatura con un bloque "orgánico" y cercano a los intendentes; y por el otro "Unidad Ciudadana", integrado por el kirchnerismo y algunos legisladores que responden al ex vicegobernador Carlos Ciurca.
Desde Unidad Ciudadana ya se lanzó Anabel Fernández Sagasti, quien hasta el momento competirá en internas dentro del PJ. La senadora sostuvo que su principal aporte al peronismo será "trabajar para hacer un gran frente opositor para ganar las elecciones. Si deciden que tengo que ser yo, perfecto. Tengo 34 años y sueño con transformar la provincia", destacó.
En tanto, en el peronismo duro aún no aparecen políticos que hayan manifestado su interés, pero comienzan a sondearse algunos nombres.
Uno es el de Guillermo Carmona, sobre quien algunos dirigentes estiman que podría lograr reunir los votos del kirchnerismo más el apoyo de los intendentes. Si bien el Diputado Nacional dijo que ni se baja ni se anota, lo cierto es que varios consideran que podría ser uno de los que logre la unidad en el partido.
Otro de los que surge es uno de los intendentes. Se trata de Alejandro Bermejo, jefe comunal de Maipú, y quien se muestra fuerte como uno de los "buenos administradores" del departamento, dicho inclusive por el propio gobernador Alfredo Cornejo.
De hecho, Bermejo fue el primero en "lanzarse" o al menos de hablar de su candidatura para el año que viene. "Me voy a preparar para ser gobernador en 2019", sostuvo a Los Andes el 13 de diciembre de 2015, día en el que reasumió como intendente de Maipú. No obstante, hoy los azules prefieren no hablar del tema ante los medios "para no apresurar los procesos", pero el maipucino tiene el aval de intendentes del resto de las comunas peronistas.
Quien sí se anotó para la gobernación fue el diputado Gustavo Majstruk. El alvearense de 46 años sostuvo que representa a la renovación del PJ e indicó que tiene "el apoyo de las nuevas generaciones". En este sentido, acotó que el partido "debe dar muestras claras de renovación y no quedarse en el discurso", aunque explicó que eso "no significa dejar afuera a la vieja dirigencia, sino que se trabaje en conjunto para mostrar caras nuevas".
Las variables a las que se enfrenta el PJ
Los Andes dialogó con algunos consultores locales, quienes dieron su opinión en base a sus trabajos, sobre cuáles son los temas que podrán influir en la performance de los peronistas.
Destacaron que, al margen del trabajo propio y de la campaña preelectoral, mucho tendrá que ver el grado de conocimiento del candidato, la gestión provincial y también la nacional.
Por ejemplo, Elbio Rodríguez sostuvo que quienes tienen un mayor grado de conocimiento y posicionamiento son los intendentes (Bermejo de Maipú, Jorge Omar Giménez de San Martín, Martín Aveiro de Tunuyán, Roberto Righi de Lavalle y Emir Félix de San Rafael) "sobre todo por su trabajo en el territorio".
Además nombró a Carmona, que fue precandidato a gobernador en 2015 -perdió en la interna con Adolfo Bermejo- y a Omar Félix, candidato en 2015 a diputado nacional.
No obstante, indicó que si bien falta mucho para los comicios de 2019, mucho tendrá que ver si Cornejo decide o no adelantar las provinciales. "Va a depender de cómo le vaya al gobierno nacional y también la situación de Cristina Fernández de Kirchner", comentó.
En la misma vía se manifestó Martha Reale, quien destacó que aún las principales figuras "tienen una intención de voto baja" y que en el caso de Fernández Sagasti, si bien aún no está tan posicionada en la mirada de los mendocinos, "tiene un electorado bastante fidelizado, que es el kirchnerista".
En tanto, quienes sobresalen son los mismos que nombró Rodríguez: Adolfo Bermejo, Omar Félix y los intendentes.
Respecto al PJ a nivel nacional, consideró que está "bastante atomizado" y que, en el caso que se juegue con elecciones a la par de las nacionales "tendremos que esperar en qué van a decantar los cuadernos de la corrupción y quién será finalmente el candidato de la oposición.
Cristina Fernández es la virtual candidata más competitiva que teníamos hasta que saltó todo esto, pero hay que dejar que pase un poco el tiempo", señaló.
Quien tuvo una opinión diferente fue Santiago Alé, quien, a pesar de coincidir en que el peronismo aún no tiene figuras que resalten sobre el resto, aseguró que el gobierno de Cornejo "muestra muchas debilidades" que le podrían jugar en contra en los comicios, tanto si desdobla o no.
"La fortaleza del PJ no está en el mismo PJ sino en las debilidades de Cambiemos y el Frente Cambia Mendoza. Hay un fuerte rechazo por la situación económica y social, además del constante endeudamiento que han mantenido", afirmó.
No obstante, comentó que en el caso que Cornejo desdoble, el desafío para el peronismo "será posicionar al candidato con menos tiempo, porque las elecciones serían más temprano. Pero si no desdobla, podría ser la chance de la oposición de mostrar los problemas económicos de la gestión de Cambiemos y captar el voto de los disconformes", finalizó.
Nuevo presidente del partido, clave para el armado de listas
Más allá de las declaraciones y jugadas de los políticos peronistas al postularse o hacer lobby para ser precandidatos en las PASO del año que viene, la primera contienda importante se verá en noviembre, cuando se decida el próximo presidente del PJ. Quien resulte ganador tendrá seguramente un gran poder de influencia sobre el armado de las listas, tanto de los precandidatos a gobernador, como de legisladores.
En esta fecha, que se resolvió en el Congreso partidario del sábado, se mostrará en parte cómo está parado cada sector interno del peronismo, que ahora está seriamente dividido, por un lado, por kirchneristas y el ciurquismo -en el bloque Unidad Ciudadana-; y por el otro los orgánicos, o también llamados "peronismo duro", más cercanos a los intendentes, que lo integran el sector azul e Integración.
En esas elecciones, si finalmente decide participar Unidad Ciudadana y no se rompe el PJ, se visualizará cómo es el reparto de fuerzas, y también se resolverá quiénes prepararán el operativo de la campaña de 2019.
Entre los cambios que se decidieron el sábado, fueron, por un lado, la disminución de las secretarías del consejo, de 51 a 21; y también que en la elección de la conducción partidaria no se regirá bajo el sistema D'Hont, sino con el de Mayorías y Minorías, con un piso del 30% para acceder. De esta manera, en el caso que no haya lista única se necesitará tener al menos ese piso de votos para acceder al manejo o representación en secretarías.