Construir una nueva mayoría, ir al rescate de los que menos tienen, poner de pie a la Argentina y un repetido hashtag que es una consigna del frente político: ser la alternativa.
El espacio del peronismo no kirchnerista, que componen el líder del Frente Renovador, Sergio Massa; el senador Miguel Pichetto y los gobernadores Juan Schiaretti y Juan Manuel Urtubey, se lanzó a la arena electoral desde las playas de Mar del Plata ofreciéndose como la opción a la grieta que proponen el Gobierno y Cristina Kirchner.
"El sueño que hoy empezamos a construir termina en diez meses con una nueva mayoría que se anime a ponerle punto final a un gobierno que ha fracasado contra la inflación, contra la pobreza, en unir a los argentinos, en cuidar a los trabajadores y salvar a las pymes", dijo en el cierre de la jornada Sergio Massa: "Fracasó porque puso el acento en mirar hacia afuera".
Cerró el acto casi a orillas del mar, en un escenario 360° montado en el espacio Normandina, en Playa Grande, la top de la ciudad que ayer se vio animada por trompetistas tocando marchas incansablemente, murgas, y embanderada con el sello del PJ.
La tarde se desarrolló con reuniones entre dirigentes y legisladores, y los cinco gobernadores que dieron su apoyo. Con el cordobés Schiaretti sobre el escenario, fueron cinco: Mariano Arcioni, de Chubut; Gerardo Zamora, de Santiago del Estero; Hugo Passalacqua, de Misiones, y Sergio Casas, el riojano que viene de ganar un polémico plebiscito para ir por otro mandato, el tercero.
Casas viajó a respaldar la construcción de la alternativa, y el apoyo fue recíproco: lo saludó primero Pichetto, luego Massa. "Aunque te pongan una y mil trabas te van a volver a elegir", lo hizo aplaudir el líder del Frente Renovador. Cuando saludó a los bonaerenses apostados en el césped del paseo Ocampo, Massa les prometió "volver a ser gobierno en la Provincia".
"Tenemos que poner de pie a cada argentino que quiera construir un nuevo gobierno y una nueva mayoría. Tenemos que ir a abrazarlo, aunque estemos peleados, pensemos distinto y tengamos diferencias. Tenemos la posibilidad de construir esa nueva mayoría, que se anime a llamar a un gran acuerdo por la Argentina, darle a la Argentina las políticas de estado que le den certidumbre, largo plazo, certezas a la gente", enfatizó.
Antes habló Pichetto de la construcción que encara el espacio, "un desafío", y cuando definió "las candidaturas, que tengan el respeto de la sociedad e impliquen un cambio" los nombró a Massa, a Juan Manuel Urtubey (ausente con aviso: la crecida del río Pilcomayo tiene en jaque a pueblos salteños y regresó a su provincia) y Roberto Lavagna, se anotó: "Y yo también soy candidato, un buen candidato", se ganó un aplauso. "Es que tengo experiencia y creo que en la política la experiencia es algo más que 120 caracteres de Twitter. Implica diálogo, consenso, capacidad, coraje cívico y que no te tiemble el pulso. No sea cosa que pase al futuro gobierno lo que le pasó a este con Caputo, presidente del Banco Central que tuvo un ataque de pánico una tarde de jueves, dejando al gobierno inerme".
El senador rionegrino pidió recuperar el rumbo económico, político y social "desde la política y no desde los CEOs, que han fracasado dramáticamente" y acusó al Gobierno de llevar adelante un tipo de "corrupción financiera". Argumentó: "No es cierto que no hay corrupción. Hay otra corrupción, finita, sofisticada, de carácter financiero. En una tarde gris se llevaron 12.000 millones de dólares de las reservas del Banco Central. Y son los bancos amigos de los directores y de los que nutren los cuadros políticos de la economía", apuntó.
Por los gobernadores habló el misionero Passalacqua. Fue breve: “Este espacio va al rescate de los que menos tienen. No hay Patria si no es federal. Todo es Patria”, afirmó.