El Consejo Nacional del Partido Justicialista (PJ) realizó ayer una fuerte defensa de la presidenta Cristina Fernández, lamentó la muerte del fiscal Alberto Nisman, que había denunciado a la mandataria por “encubrimiento” en la causa AMIA, y acusó de “golpismo” a medios, fiscales y jueces.
En una reunión convocada de urgencia en la sede partidaria de Matheu 130 para “fijar posición” tras la muerte de Nisman, los dirigentes del PJ, encabezados por el titular del partido, Eduardo Fellner, denunciaron un intento de “enlodar” a la Presidenta “con una finalidad desestabilizadora de las instituciones”, por lo que exigieron “el cese de la difamación”.
La cúpula del PJ dijo “lamentar” la muerte de Nisman, por lo que reclamó que se “esclarezcan en forma inmediata y fehaciente las causas de su deceso”, lo que implicará conocer quién “presionaba, extorsionaba o dirigía” al fiscal.
La lectura del documento de cuatro puntos estuvo a cargo del apoderado partidario, el diputado Jorge Landau, quien estuvo acompañado por el gobernador bonaerense, Daniel Scioli; el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich; el presidente de la Cámara de Diputados, Julián Domínguez; y el jefe del bloque de senadores del FPV, Miguel Pichetto.
Entre ellos, también se encontraban el gobernador Francisco Pérez y la diputada nacional camporista, Anabel Fernández Sagasti. Concluida la reunión, Los Andes intentó conocer la opinión de Pérez sobre el tenor del documento, pero a sus asesores les fue imposible contactarlo.
Pese a que la plana mayor del partido reunió a gobernadores, legisladores y dirigentes de todo el país, resultaron llamativas las ausencias del secretario General de la Presidencia, Aníbal Fernández, y el ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo, ambos vicepresidentes del partido.
El PJ sostuvo que “la conjugación de intereses entre servicios de inteligencia desplazados, grupos de jueces y fiscales utilizados con finalidades golpistas y la proximidad del juicio por encubrimiento de la AMIA, les han hecho creer que están en una oportunidad para enlodar al Gobierno”.
El justicialismo cerró filas en una defensa “enfática” de la Presidenta al sostener que su “alta aceptación popular, su liderazgo y sus acciones políticas transformadoras provocaron la feroz reacción de los que han perdido sus privilegios”.
Tras defender el memorándum de entendimiento con Irán, que fue motivo de la denuncia de Nisman, la plana mayor del justicialismo pidió al “Poder Judicial” que “investigue todas las pistas de las verdaderas causas de la muerte” de Nisman, para “terminar” con los “caranchos y especuladores de la política”.
“No tenemos duda de que la mugre que rodea a esta causa exige limpieza de métodos y procedimientos”, afirmó Landau y apuntó contra servicios de inteligencia que, dijo, “representaron en muchas épocas lo peor de la la política y hoy son arietes de grupos de poder nacionales e internacionales”.
Asimismo, el documento cuestionó a “fiscales y jueces con clara orientación opositora, que propician golpismo judicial, operaciones de inteligencia en contra del Gobierno y medios opositores dispuestos a divulgar falsedades por doquier”.
Antes de la reunión, el diputado Carlos Kunkel sostuvo que la muerte de Nisman fue un “crimen lamentable contra la democracia”, al tiempo que denunció “intentos de desestabilización”.
En la misma línea se expresaron el ministro de Defensa, Agustín Rossi, quien señaló que el Gobierno “no cree en el suicidio” de Nisman, y el intendente de Berazategui, Patricio Mussi, que planteó que la muerte del fiscal “es el verdadero intento desestabilizador”.
Participaron del encuentro Carlos Zannini, Juan Manuel Urtubey, Sergio Urribarri, Gildo Insfrán, Fernando Espinoza, Diego Bossio, Juan Manuel Abal Medina, Carlos Tomada, Ricardo Echegaray, Omar Viviani, Víctor Santa María, Antonio Caló, Juan Carlos Dante Gullo, Alberto Samid, Eduardo “Wado” De Pedro, José Ottavis y Juliana Di Tullio entre otros.