El mapa del peronismo en el Senado demuestra en esta nueva etapa, signada por el macrismo, dos polos bien definidos: el numeroso bloque integrado por el ahora PJ-FpV dentro del cual subsiste un pequeño grupo kirchnerista, y otro espacio integrado por disidentes justicialistas que se fueron del PJ, enemistados con el matrimonio Kirchner.
El mayoritario bloque PJ-Frente Para la Victoria con 40 senadores propios, continúa siendo presidido por el rionegrino Miguel Pichetto, quien hasta ahora logra articular los tres espacios diferenciados que alberga en su interior.
Allí se encuentra el sector que busca “garantizar la gobernabilidad de todos los gobernadores peronistas” liderado por el propio Pichetto, seguido por un grupo integrado por Juan Manuel Abal Medina, el misionero Juan Manuel Irrazábal, el chubutense Juan Pais, la jujeña Liliana Fellner, el tucumano José Alperovich, la entrerriana Sigrid Kunath (que responde al gobernador de su provincia Gustavo Bordet), así como el formoseño José Mayans.
Con ellos conviven, con miradas diferentes porque representan al kirchnerismo, “las camporistas” como la mendocina Anabel Fernández Sagasti, la santacruceña Virginia García (cuñada de Máximo Kirchner), su coterránea María Ester Labado, la correntina Ana Almirón, además de los “cristinistas” como el neuquino Marcelo Fuentes, la riojana Teresita Luna y la chaqueña María Inés Pilatti de Vergara. Aquí puede mencionarse a la santafesina María de los Angeles Sacnún, quien tuvo el respaldo de La Cámpora pero se autodefine como una peronista que reivindica los logros de los gobiernos de Néstor y Cristina.
A mediados de enero, este sector impulsó una maniobra cuestionando la figura de Pichetto por no rechazar de plano la idea del macrismo de avanzar con más de dos mil despidos en la Cámara alta sino, por el contrario, respaldar la idea de sacar de la plantilla del personal legislativo a quienes no trabajen.
En la otra punta del mismo bloque se encuentran los que una fuente consultada definió como “los más cercanos al gobierno macrista” que se referencian en el gobernador de Salta, Juan Manuel Urtubey, como su hermano, el senador Rodolfo Urtubey; el catamarqueño Dalmacio Mera, el correntino Carlos Mauricio Espínola y el ex radical K Gerardo Zamora, quien es seguido por sus comprovincianos Ada Itúrrez de Cappellini y Gerardo Montenegro (que integra el monobloque Frente Popular).
Pero pese a la zozobra de enero, el barco continúa a flote y sin disidencias tales que lleven a una escisión como la producida en el bloque peronista de la Cámara de Diputados.
En el Senado también existen otras expresiones peronistas como el bloque del Partido Justicialista de La Pampa conformada por Norma Durango y Daniel Lovera, quienes responden al flamante gobernador Carlos Verna, hombre que mantuvo una relación ambigua con el kirchnerismo y tiene cada vez mejor sintonía con el bloque mayoritario e integra el grupo de gobernadores en los cuales se referencia ese grupo legislativo.
En tanto, el otro gran espacio es interbloque Federal, integrado por legisladores de espacios que estuvieron enfrentados con el kirchnerismo como son los puntanos Adolfo Rodríguez Saá y Liliana Negre de Alonso; el sanjuanino Roberto Basualdo (que jugó con Sergio Massa); el santafesino Carlos Reutemann (que compitió en la listas del macrismo) y el salteño Juan Carlos Romero (otro que mira con buenos ojos al gobierno nacional).
Con ellos en el recinto coincide el chubutense Alfredo González Luenzo (hombre del gobernador chubutense Mario Das Neves) y se suman la fueguina Miriam Boyadjian (del Movimiento Popular Fueguino) y los neuquinos Guillermo Pereyra y Lucila Crexell (que integran distintos sectores del Movimiento Popular Neuquino).
Finalmente, solitarios aunque no menos importantes a la hora de sumar votos aparecen el riojano ex presidente Carlos Menem y el cordobés Carlos Caserio, que responde al gobierno delasotista de Córdoba, que hoy encabeza Juan Schiaretti.
No obstante, la dinámica propia del peronismo en la oposición, podría alterar los grupos en el corto plazo.