Nació en Mendoza, creció jugando en las veredas del barrio Bombal y saltando acequias y corriendo entre surcos todos los veranos en la finca de su familia. Sin embargo Rafael Mathus Ruiz, hoy de 37 años, nunca imaginó lo que el destino tenía preparado para él.
Este mendocino que supo combinar sus dos pasiones: la economía y el periodismo. Es el encargado de informar, desde Nueva York, sobre una de las disputas legales más importantes en las que se vio involucrado nuestro país: la pelea con los fondos buitres, los acreedores externos del país que no aceptaron el plan de pago propuesto por el gobierno.
Tras finalizar la primaria y la secundaria en el colegio ICEI, Rafael decidió que su vida estaba en los “números”. Por eso, estudió y se recibió de Licenciado en Economía en la Universidad Nacional de Cuyo.
Pero su espíritu siempre inquieto lo llevó a recorrer distintas partes del mundo: "En 2003 me fui a España a realizar una pasantía en una consultora económica. Estuve casi un año. Después viajé por India y Nepal. Volví y me instalé en Buenos Aires hasta 2009, que me vine a Nueva York", contó a Los Andes Rafael desde la "Gran Manzana".
Fueron años agitados en su vida, sin lugar a dudas. Viajes y experiencias concretas como economista lo llevaron a replantearse qué era lo que quería para su vida y decidió "patear el tablero”.
“No tenía nada que hacer como economista. Quería viajar, quería escribir y el periodismo me atraía desde hacía tiempo, así que después de ese año decidí probar por ahí. Siempre me gustó mucho escribir”, confesó.
Esta “revelación” lo llevó a involucrarse de lleno en el mundo del periodismo: “Hice el máster de periodismo de La Nación y la Universidad Torcuato Di Tella en Buenos Aires, en 2004. En 2009 hice otro máster, en periodismo y finanzas, en la universidad de Columbia en Nueva York”.
Pero esta transición no fue nada fácil. Rafael había armado una empresa con dos amigos (Caucasia), la cual tuvo que dejar para comenzar desde cero en el periodismo. “Hoy no tengo dudas de que fue la mejor decisión que tomé en mi vida”, se sinceró.
Una muestra de que muchas veces los grandes cambios son necesarios: Rafael hoy trabaja como corresponsal en Nueva York para el Grupo Reforma, de México, y para el diario La Nación, de nuestro país, donde comenzó su carrera como periodista escribiendo sobre economía en 2005.
Vive en Brooklyn con su novia Heidi, una periodista de Noruega, que conoció entre nota y nota en el país del norte.
Desde Justin hasta atentados
Si bien su fuerte es la economía, el día a día para nada rutinario de un periodista lo ha llevado a cubrir acontecimientos de todo tipo. “Hago el trabajo típico de un corresponsal: un día tengo una cobertura en la ONU, al otro una muestra en el Museo de Arte Moderno de Nueva York, al otro una manifestación de inmigrantes indocumentados. Tenés que hacer de todo: finanzas, política, arte y cultura, espectáculos, policiales, sociales, lo que toque en el momento”, explicó
“Cubrí las elecciones presidenciales de 2012, la caída de Osama Bin Laden, las asambleas generales en la ONU, el atentado de la maratón de Boston, el tiroteo en la escuela primaria de Newtown y hasta un concierto de Justin Bieber en el Madison Square Garden. Me tocó entrevistar a Ban Ki-Moon, a Joseph Stiglitz, Bon Jovi y los Jonas Brothers”, enumeró Rafael y agregó: “Es un trabajo muy enriquecedor; ves realidades muy distintas”.
Por su trabajo, estuvo en el centro de la acción de acontecimientos que paralizaron al mundo, como la caída del -en su momento- hombre más buscado del planeta, Bin Laden. Sin embargo, el economista y periodista destaca a la disputa legal entre la Argentina y los “buitres” como unas de las coberturas más importantes en su carrera: “La pelea de la Argentina con los fondos buitres se centró mucho en Nueva York y me tocó estar ahí. El tribunal de Griesa está en Manhattan y las negociaciones pasaron acá. Fue una de las coberturas más intensas que me tocó hacer como corresponsal”.
El día que conoció a JFK
En 2012 se realizó la última elección presidencial en Estados Unidos. A Rafael le tocó relevar datos e informar sobre el desarrollo del escrutinio en un “pueblo perdido de Ohio”, sin atractivos turísticos, pero un Estado clave para los candidatos con aspiraciones a llegar a la Casa Blanca. Ese pueblo “gris”, como él mismo lo describe, le tenía preparado un encuentro poco esperado: “Conocí a John Fitzgerald Kennedy (JFK). Literal”, aseguró el mendocino.
“En Ohio fui a Youngstown, y en un bar de mala muerte, creo que el único que estaba abierto, esa noche conocí a JFK. El padre era un devoto demócrata y él había nacido por la época del asesinato de Kennedy, por lo que fue bautizado con el nombre del ex presidente norteamericano. Lo mejor es que resultó que era funcionario de las oficinas electorales, así que al día siguiente nos llevó a una escuela donde había comenzado la votación temprana para mostrarnos todo el backstage de la elección, nos explicó todo el proceso, nos dejó sacar fotos, entrevistarlo y hablar con las primeras personas que votaban. Llegué a la escuela y dije ‘Hola, estoy buscando a John Kennedy. Fue genial’”, contó con humor.
Rafael intenta regresar a su provincia natal al menos una vez por año, como se lo prometió a su padre Miguel y a su madre Alejandra el día que les comunicó que se quedaba a vivir en Nueva York.
“Es duro estar afuera. Cualquier expatriado que te diga que no coquetea con la idea de volver, miente. Pero la verdad es que cada vez que he tenido la oportunidad de volver, elegí seguir afuera. No me arrepiento, pero todas las decisiones tienen un costo, y mi temor más grande es no haber medido o no medir bien todos los costos. El tiempo dirá”, reflexionó el mendocino, que asegura que lo que más extraña de estas latitudes es el sol del invierno y tomar un vino con su “viejo” y sus primos en la finca familiar. Aunque lo que no añora para nada es el viento Zonda. “Lo detesto”, confesó.
Otros proyectos componen hoy la vida de Rafael. El año pasado escribió un libro, junto con la periodista española Isabel Piquer, sobre el avance de la legalización de la marihuana en Estados Unidos.
“Es uno de los hechos históricos más interesantes que han ocurrido en Estados Unidos en los últimos años. La legalización del cannabis va a seguir avanzando y es muy probable que se amplíe en América Latina. Uruguay no va a ser el único país en ir por ese camino”, adelanto el multifacético periodista.
Argentina vs. los holdouts, desde el despacho de Griesa
“Es una disputa única, nunca pasó nada igual en la historia. Los fondos buitres van a cobrar, pero cuándo, cuánto y cómo, no lo sabe nadie. La sensación reinante acá es que esto lo va a resolver el próximo gobierno”, analizó Rafael como un experto en el tema.
El orgulloso “menduco” infla su pecho cada vez que habla de su tierra: “Me impresiona la cantidad de gente que conoce Mendoza. Diría que el 80% de las veces que conozco a alguien y le digo que soy de Mendoza, sonríen y me hablan maravillas. Obviamente donde voy llevó un buen vino malbec. Hasta corrí una maratón en Brooklyn con una camiseta que decía ‘Corriendo con Malbec’”.
“Es una buena forma de estar cerca y de promover la ciudad”, aseguró Rafael, un mendocino que hoy triunfa en Estados Unidos, a base del sacrificio y con una clara filosofía de vida: “No tener un plan de largo plazo” y dejar que el destino lo sorprenda. “Hasta ahora me funcionó”, sintetizó.
Claves
Trotamundos. Después de recibirse en la UNCuyo, se fue a Europa a una pasantía. En el medio, pasó por Nepal y la India, Buenos Aires y, finalmente, Nueva York.
Cambio de vida. Quería viajar y escribir, y el periodismo fue la mejor razón que encontró para lograrlo.
A cuatro manos. El año pasado escribió un libro, junto a una colega española, sobre la legalización de la marihuana en Estados Unidos.