Julio Bazán (71) estuvo internado en el Sanatorio de la Trinidad de Palermo después del ataque que recibió por parte de un grupo de violentos durante las manifestaciones en contra de la reforma previsional.
El periodista de TN recibió piedrazos, patadas y hasta le tiraron cenizas calientes en la cara. Cuando llegó al la clínica le pusieron cinco ganchos en una herida que tenía en la cabeza.
"Están viendo una tomografías que me hicieron para ver si los golpes que me dieron en el abdomen y en la columna tuvieron alguna repercusión", dijo Bazán a radio Mitre esta mañana antes de recibir el alta médica al mediodía.
"Especialmente están viendo si hay alguna secuela en el hígado. Las ecografías y las radiografías dieron bien", agregó.
Además, Bazán aseguró: "La intención era destruirme, estaban desaforados".
"Todavía tengo la boca hinchada y dificultades para hablar porque me quemaron por dentro con la ceniza. Buscaban hacerme daño por todos los medios. Mis hermanos me decían que si me llegaba a caer, por el clima que había, me mataban a patadas", agregó.
El periodista también remarcó que los metrodelegados le salvaron la vida porque lo llevaron hasta la boca del subte, lo metieron en una habitación gremial blindada y lo sacaron de la turba.