“A la voz de aura, ¡Viva la Patria!” resonó en el aire bajo un sol radiante en el patio del jardín maternal Conejitos del Sol, donde el Pericón Nacional fue la danza elegida para celebrar el Bicentenario de la Independencia.
“Son los ejemplos los que educan. Por eso, invitamos a los papás a ser parte del festejo”, explicó la directora del jardincito ubicado en la calle Santa María de Oro del distrito sanrafaelino de Cuadro Nacional.
Así, un grupo de padres y las “seños” no sólo bailaron para celebrar la fecha patria sino que prepararon la escenografía, ornamentaron el edificio y realizaron las galeras que lucieron los pequeños, para luego, entre todos, compartir unas ricas empanadas, también hechas por la comunidad educativa.
Un desfile de los pequeños -asisten a diario 117 niños desde 45 días a 3 años- portando una gran bandera celeste y blanca fue el puntapié inicial de los festejos.
Después el patio se pobló de pequeños, vestidos con ropas tradicionales -gauchos y chinas- como también de caballeros y damas antiguas en miniatura, que corrían y jugaban delante del frente de la Casa de Tucumán, un trabajo realizado por docentes y padres para emular la histórica casona donde se declaró la Independencia.
Montada sobre una de las entradas al jardín, se rememoró el 9 de Julio de 1816, con la entrada y salida de los pequeños participantes del congreso, esta vez reflejado en las actividades de un jardín maternal alejado del centro de la ciudad.
El jardín -que cuenta con 12 docentes, una maestra especial, tres auxiliares pedagógicos y cinco auxiliares de limpieza, además de su directora- convocó a los padres para ser parte de los festejos.
Se formaron grupos de trabajo y, durante varias semanas, se reunieron para preparar el broche de oro de la fiesta -el pericón nacional- como para hacer los decorados, la ornamentación, las galeras, y organizar la elaboración de las empanadas que compartieron en el jardín y que también vendieron para juntar fondos.
“Están muy contentos de venir vestidos así”, contó Laura, una mamá, mientras su nene corría luciendo sus bombachas de gaucho junto a un compañerito con frac y galera y una nena con peinetón y mantilla. “No entiende bien qué pasa, pero sabe que es una fiesta”, agregó.
Las “seños” no fueron ajenas a todo el movimiento. Por el contrario, fueron impulsoras del trabajo en equipo y de la participación de las familias, con los hermanitos, abuelos y tíos. Por eso, también se vistieron de paisanas para ser parte del acto y algunas incluso fueron parte del grupo de bailarines que, previo al pericón nacional, improvisaron una chacarera mientras aguardaban el comienzo del acto.
Los acordes del Pericón Nacional y cada una de las figuras fueron seguidos con respeto y aplausos por el público, donde se encontraban abuelas del Centro de Jubilados que se acercaron para disfrutar de la fiesta.
Más conmemoraciones
Como este festejo, fueron muchos los realizados en San Rafael para celebrar los 200 años de la Independencia de la Patria.
Un desfile de los niños de los jardines de 4 y 5 años tuvo lugar en la plaza 9 de Julio acompañados por la banda de música de la Policía de Mendoza, mientras que, en la plaza San Martín, los chicos de la escuela de Formación Integral Artística Nº 64 hicieron representaciones artísticas acompañados por la academia de danzas Jazz Mundano.
La noche del viernes, en el polideportivo del distrito Real del Padre -ubicado a unos 80 kilómetros de la ciudad de San Rafael- se desarrolló la velada de gala del Bicentenario, con más de 115 artistas en escena incluyendo músicos, cantantes, actores, bailarines y presentadores.
Mientras, ayer, en el centro sanrafaelino, a las 9.30, tuvo lugar el Tedéum en la catedral San Rafael Arcángel. A las 11, los vecinos se acercaron a participar de los festejos con el acto protocolar y el desfile cívico militar, que partió desde la esquina de Barcala y El Libertador hasta la rotonda de la Bandera, en San Martín y Rivadavia.
