Nuestro país afronta hoy una huelga general convocada por la Confederación General del Trabajo (CGT), claramente en contra de la política económica del presidente Mauricio Macri, quien se enfrenta de este modo al mayor paro de estas características desde que asumió el cargo.
Micros, trenes, subtes, taxis, aviones, bancos y centros educativos públicos de todos los niveles son algunos de los sectores que pararán, en una cita que se avizora como de gran repercusión.
Uno de los responsables de la CGT, Carlos Acuña, dijo ayer en declaraciones a una radio local que el Gobierno de Macri "está bloqueando todas las posibilidades hasta de comer", e incluso afirmó que "la gente estaba más aliviada" durante el mandato de la expresidenta Cristina Fernández, actual senadora del Frente para la Victoria.
“Un paro no soluciona nada, ni va a arreglar el país, es un desahogo de la gente y una expresión para que el Gobierno entienda que las cosas no están bien”, agregó Acuña.
Esta huelga viene precedida por una inflación que en el acumulado del año suma el 11,9 % hasta mayo y por una devaluación continua del peso argentino frente al dólar estadounidense, que se compra a 26,5 pesos y se vende a 27,5.
Cabe recordar que en un intentar de paliar la situación, el gobierno de Mauricio Macri pidió el discutido crédito al Fondo Monetario Internacional (FMI) que se concretó hace pocos días por el valor de 50.000 millones de dólares, en un país en el que el FMI remite a la gran crisis vivida en la década de 1990 que desembocó en el "corralito" de 2001, tras varias concesiones de dinero del fondo al país.
A esto hay que sumar que durante los últimos meses hubo varias marchas en protesta por las subidas en los servicios de luz, agua y gas, los famosos "tarifazos" impulsados por el Gobierno.
Más sectores, en diversos sectores del país, que pararán son la recolección de residuos, las estaciones de servicio de combustible, puertos marítimos y la atención al público en las dependencias del Estado y el Poder Judicial.
Respecto a la salud, los hospitales públicos atenderán las urgencias, como suele suceder en estos casos.
La CGT no llamó a la movilización porque, según recalcó Schmid en declaraciones a una radio local el sábado, el paro de actividades ya es una “herramienta formidable”.
La Central de Trabajadores de la Argentina (CTA) y la CTA-Autónoma, una de las divisiones de la CTA, también se adhirieron al llamado de la CGT, sin manifestación.
Sin embargo, sí está previsto que haya gente en las calles debido a que partidos de izquierda, contrarios a la postura de la CGT, sí emplazaron a los trabajadores a una concentración, que se prevé como la más masiva del país, a las 11 de la mañana en el Obelisco.