El presidente de la Cámara de Diputados, Néstor Parés (UCR) dispuso no renovar 11 contratos en la Cámara baja -e intimar el inicio de trámites jubilatorios a personal con la edad requerida- y “explotó” el Partido Demócrata.
Al menos 6 de los afectados cumplían funciones en el PD, que denunció “10” desvinculaciones. Tanto el diputado provincial, Marcos Niven, como el presidente y la vicepresidenta del partido, Carlos Balter y Mercedes Llano, salieron a denunciar “una represalia”.
Consideraron que la medida es “consecuencia directa” de la negativa demócrata a acompañar el proyecto de ampliación de miembros de la Suprema Corte que impulsa el gobernador Alfredo Cornejo “aunque lo quieran disfrazarlo de buena administración”.
A poco más de dos meses de la próxima interna demócrata (ver aparte) las autoridades partidarias denunciaron “una intromisión interna del Ejecutivo provincial en el PD” a través del “ala cornejista” de los demócratas.
Desde la presidencia de Diputados, Néstor Parés relativizó las medidas. “No hay nada personal ni político. No es cuestión de bloques sino de austeridad”, dijo. Remarcó que en dos años la planta de personal de la Cámara se redujo de 602 a 481 agentes “es decir más de un 20 por ciento”.
Destacó que esta falta de renovación de contratos “incluye a tres radicales y dos justicialistas”. Al tiempo que -dijo- “varias veces le pedimos a Niven que presentara el listado de personas a desvincular. Es que el bloque está integrado por una sola persona y cuenta con personal de planta permanente suficiente como para seguir funcionando”.
Recordemos que cada diputado tiene derecho a tener un secretario privado y un asesor. Y cada bloque un secretario de bloque, un prosecretario de bloque (salvo el PO-FIT) y un asesor.
En los otros bloques unipersonales -Pro (Priore), Frente Renovador (Pereyra) y Partido Obrero-FIT (Fresina)- no se denunciaron recortes como en el PD. Aunque en los tres se remarcó que “nos movemos estrictamente con los colaboradores autorizados”.
Niven denunció que “se ha desconocido la existencia del bloque del PD” aunque se mostró dispuesto a conversar sobre “un reparto racional de cargas en una política de personal acordada”.
El PD no mostró señales de estar preparando algún tipo de “portazo” en el frente Cambia Mendoza. Aunque destacó que “todo frente electoral se organiza con vistas a una elección concreta y se puede ratificar o no en la próxima”.
Al tiempo que denunció que (Cornejo) “está cayendo en prácticas que se suponía iba a combatir, según quedó acordado como coincidencia al momento de la constitución de Cambia Mendoza”.
En tanto, Parés reiteró la posición del radicalismo cornejista frente al PD: “Les cuesta mucho ser frentistas y están incómodos con la UCR”.
Dura interna
El PD atraviesa un feroz proceso interno que parece haberse agigantado tras la negativa de la actual conducción partidaria (que encabeza Carlos Blater) a apoyar el proyecto de ampliación de la Suprema Corte que impulsó el gobierno de Alfredo Cornejo.
El “no” del PD se materializó con la resistencia del diputado Marcos Niven a votar junto al oficialismo lo que obligó a Cambia Mendoza a dejar en suspenso la iniciativa.
Puertas adentro del PD, no todos avalaron la postura de la dupla Balter-Niven. De hecho, este fin de semana se produjo el lanzamiento de una nueva línea interna, que reúne a funcionarios como Richard Battagion y Josefina Canale, dispuestos a dar pelea por la conducción del partido en marzo.