Mientras Daniel Osvaldo se sumaba a la concentración de Boca Juniors en Cardales, tras acordar su desvinculación con el Porto portugués, la negociación por la transferencia del atacante Jonathan Calleri al Inter de Italia siguió estancada desde el momento en que se supo que en el medio de la operación aparecía el Deportivo Maldonado, como un tercer protagonista.
Osvaldo volverá a estar con su amigo Carlos Tevez y podría hacer dupla ofensiva plena con Calleri, si es que este no llega a ser transferido.
Con la sensibilidad que emerge de las investigaciones sobre la FIFA, Inter frenó la operación por Calleri cuando supo que en le medio estaba el Deportivo Maldonado, otro club uruguayo que aparece como tercer elemento negociado con el objetivo de pagar menos impuestos.
La FIFA impide la intervención de personas físicas o jurídicas en las transferencias y sólo lo permite entre clubes.
En Boca dejan trascender que el pase no está caído y que se definirá en los próximos días, aunque no explican cómo. Perder la venta significaría que no ingresen al club casi 12 millones de dólares.
La AFIP, durante el pasado gobierno kirchnerista, inició acciones legales sobre triangulaciones en las transferencias de futbolistas y apuntó contra clubes convertidos en paraísos fiscales.