Era un partido especial. Distinto a todos. Con la emoción y el recuerdo a flor de piel. En el corazón destrozado de los hinchas y en el alma de cada compañero, esos que lo vieron partir en el lugar que amó toda su vida: una cancha de fútbol.
Era el partido después de la tragedia. Sí. La imagen de Cristian Gómez sobrevoló -y sobrevolará por siempre- en el estadio Pedro Mutio.
Los rostros lo decían todo en las tribunas. El dolor se hacía carne en cada uno de los que pisó la cancha. La tristeza pareció no irse nunca. Y la camiseta de "Patulo" ahí. En el rincón del camarín donde se cambiaba todos los días y compartía el mate previo de cada práctica. En el área, su hábitat natural dentro del campo de juego.
Y qué habrá pensado David Dri, su reemplazante, Diego Reynoso su fiel compañero de zaga, y Gonzalo Cozzoni, amigo con quien transitó su camino por varios equipos.
Pasó una semana de lo ocurrido en Corrientes, pero parece que fuese hoy. Todo estaba en carne viva. El desgarrador llanto de algunos, las lágrimas en otros. Mujeres, niños, amigos, dirigentes...
Y la pelota rodó en forma de homenaje como él hubiese pedido. Pero ya nada será igual. Cristian se fue. Pero vivirá en ese número, en esa casaca rojiblanca,en esos botines que defendió hasta la muerte.
El fútbol te sigue despidiendo...
Bandera y reconocimiento
Los jugadores de Atlético Paraná ingresaron con una bandera recordando a Cristian Gómez y lucieron un brazalete. Además, se realizó un minuto de silencio en memoria del futbolista desaparecido. "Patulo siempre en nuestro corazón. Fuerza a la familia Gómez", rezó el trapo.
También el plantel de Independiente se plegó al gesto y mostró una leyenda: “Independiente apoya a la familia de Cristian Gómez”.
Más de una lágrima se desprendió de los jugadores locales.
Un hecho muy difícil de olvidar
Cristian Gómez había iniciado su carrera en 9 de Julio de Rafaela,y luego pasó por Deportivo Armenio y Sportivo Patria, para recalar finalmente de Atlético Paraná, donde cumplió el sueño de jugar en la B Nacional.
Con sólo 27 años, un día el corazón le dijo basta y murió en cancha de Boca Unidos de Corrientes. Tan duro ha sido el golpe en la institución paranaense que los dirigentes pedirían a AFA que ese partido no continúe.
