Luis Fermosel - la.fermosel@gmail.com
"En realidad, el lunes (por hoy) comienza el partido", resumió días pasados un dirigente vitivinícola al hacer alusión a lo que puede suceder con la industria en el corto, mediano y largo plazo, agregando que "lo que sucede es que no se puede esperar hasta el 10 de diciembre, porque la industria necesita respuestas ya", fundamentando entonces que noviembre -que prácticamente ya pasó- y diciembre son los meses en que la industria comienza a diagramar la estrategia respecto de la próxima cosecha.
En ese marco, el dirigente destacó que necesitan conocer los interlocutores de los futuros conductores del país, porque el punto central pasa por establecer cómo podrán "sacarse" los 200 millones de litros de vino que están pesando sobre los precios, a la vez que destacó que "otras medidas facilistas no nos traerán las soluciones que estamos esperando". "La verdad es que si no está el dinero nacional, ninguna herramienta, incluyendo en ellas a los bonos o los títulos, va a funcionar", indicando que el dinero que deberá aportar la Nación, en los hechos constituye un gesto político no una erogación, porque el dinero que se necesita es "insignificante" si nos atenemos a las grandes cifras que se mueven en el orden nacional.
Para el dirigente, los sectores están "con la cosecha encima", razón por la cual necesitan saber con quién conversar, tanto en la Provincia como en la Nación y otro tanto en San Juan. "Si eso no se produce, esto se va a convertir en una bomba de tiempo que le va a explotar al próximo gobierno durante el verano y, de seguir así las cosas, en la próxima Vendimia. Por ese motivo nosotros preferimos el diálogo. La vitivinicultura institucional nunca extorsionó a nadie e inclusive planteó las posibles soluciones", destacó.
Según se supo, ya hubo contactos con gente allegada al futuro gobernador, Alfredo Cornejo, quienes plantearon que la solución para sacar los 200 millones de litros no se encuentra en Mendoza e inclusive ofrecieron "ir juntos" a Buenos Aires para buscar allí la salida. "Lo que necesitamos es, por lo menos, poner un horizonte a la crisis. Después pueden venir otras variables, a sabiendas de que tenemos un año complicado, inclusive por parte de la naturaleza. Debemos volver a equilibrar el tema del stock y paralelamente equilibrar la expectativa de que se puede volver a exportar mayores volúmenes. Sabemos que eso no se producirá en forma inmediata, pero genera nuevas expectativas y también sabemos que la industria se mueve por expectativas", destacó. Precisamente y en el plano de las exportaciones, la fuente manifestó que el solo hecho de un anuncio sobre la eliminación de las retenciones va a generar un impacto positivo, tanto en los vinos de baja gama y de mucho volumen y también en los de precios medios y altos.
El dirigente se expresó en términos positivos cuando se le consultó sobre la continuidad del acuerdo con San Juan. Manifestó en ese concepto que la gente que está trabajando con Uñac -el gobernador electo- es bastante menos confrontativa que lo que terminó siendo el gobierno de Gioja, "un aspecto que quizás surgió como consecuencia de la propia aceleración en que la dirigencia política ingresa durante un año electoral", aclaró. Destacaron que las futuras autoridades son mucho más dialoguistas y que ya hubo contactos entre la gente de Uñac con la de Cornejo, "dejando la sensación de que habría un semi acuerdo en trabajar en conjunto".
Precisamente con San Juan es posible que haya que discutir el tema de la designación del presidente del INV. De todos modos, a los dos candidatos (Scioli y Macri) la industria les planteó la necesidad de que haya un INV técnico, sin incurrir en promociones o que ingrese a la política vitivinícola de manera abierta. Los trascendidos indican que en San Juan existiría la intención de proponer a Marcelo Alós, que fue ministro de la Producción de la vecina provincia, en la vicepresidencia del organismo en lugar de Héctor "Pampero" Boena, quien habría manifestado su intención de dejar el instituto luego de muchos años en esa función. También se indicó que "Marcelo Alós fue uno de los que tuvo un discurso más anti mendocino en el momento de las discusiones". "El del instituto es uno de los temas más complejos porque el cambio se va a producir en un momento álgido de la industria y cuando deben tomarse definiciones".
Jornada de la Coviar
En Uspallata y con la participación de aproximadamente un centenar de asistentes, se desarrolló la reunión final de las jornadas que organizó la Corporación Vitivinícola Argentina para revisar la visión estratégica del plan del organismo. Se realizaron estudios de mercado, análisis de la producción y la problemática de la rentabilidad, rendimientos, la reconversión, etc.; las posibilidades de exportación y los mercados, tanto interno como externo; la integración productor bodeguero y finalmente la distribución del ingreso y si este aspecto tiene que ver con el stock o con la concentración de la demanda. "La jornada fue dirigencial", dijo un informante, quien destacó que se llegó a la situación de proponer acciones a futuro.
En este aspecto, manifestó que "hemos coincidido en que vamos hacia un mundo de eficiencias, de innovación y cambios, donde hay que bajar costos y mejorar la distribución del ingreso, ya que de lo contrario caeremos en una vitivinicultura que no es sustentable. "Todo el material va a ser procesado por la Coviar, teniendo como objetivo un cambio estructural que tiene que seguir la vitivinicultura que no puede ser frenado. Tenemos que analizar cómo hacer para que los productores sean eficientes, establecer las productividades por zonas, comparar esa productividad con los mercados y mirar cómo evolucionan los mercados externos".
Destacó que hay aspectos que hay que establecer en razón de que muchas veces se elaboran productos que no tienen mercados y que suelen ser los que engrosan los excedentes. "Hay que tener muy en cuenta lo que pide el mercado, inclusive mirando hacia el futuro", expresó la fuente, la que indicó que "en todo el mundo vitivinícola se investiga la tendencia del consumidor y nosotros no podemos quedarnos atrás". "En los hechos -concluyó- si la vitivinicultura no está organizada, agrupada, con un vínculo y diálogo con lo público pero trabajando con objetivos comunes, no vamos a tener futuro".