Tal cual estaba anunciado desde la semana pasada, ayer los gremios que nuclean a los trabajadores de la educación -encabezados por SUTE, el mayoritario- llevaron adelante un paro que implicó no dictar clases en el primer día del ciclo lectivo 2016.
Si bien hoy todo “volvería a la normalidad”, es decir que sí darán clases y no habrá huelga, la calma parece sólo momentánea y el conflicto sigue sin resolverse. Es que el sindicato, que continúa a la espera de una propuesta salarial superadora y sin el “ítem Aula”, hará plenarios jueves y viernes.
Igual que viene sucediendo desde el 5 de febrero, día en el que comenzó la negociación paritaria, las versiones sobre los hechos de cada una de las partes son diferentes y en algunos casos, incluso, hasta opuestas.
Un ejemplo clarísimo tiene que ver con el nivel de acatamiento que hubo ayer por parte de los docentes al paro con movilización a Casa de Gobierno, convocado por SUTE. Desde la organización que conduce Adrián Mateluna, aseguran que más del 95% de los trabajadores adhirió. Mientras, el Gobierno de Cornejo afirma que alcanzó sólo el 50%.
Pero más allá de la cantidad de personas que se sumaron a esta medida, que lógicamente es un dato importante, el tema es saber cómo sigue a partir de ahora esta discusión que parece cada vez más lejos del fin.
Es que por un lado el Sindicato Unido de Trabajadores de la Educación se mantiene firme en que no aceptarán ninguna oferta que tenga incluido el “ítem Aula”. Por otro, el Poder Ejecutivo provincial se sostiene en una postura intransigente de no sacar el ítem, algo que el propio Gobernador reafirmó ayer.
“Estoy alarmado del poder que tienen los sindicalistas. Si ellos no quieren aceptar el incentivo docente (ítem Aula), sin duda que estamos en una dificultad de no acuerdo porque es parte de mi programa de gobierno: que los chicos aprendan, tengan una buena educación. El “ítem Aula” no se quita. Es parte de mis propuestas de campaña y lo voy a cumplir. No es un problema de dinero solamente. Estamos buscando un cambio cultural y tiene que haber un incentivo. Los docentes tienen que estar en el aula. Quiero premiar a los buenos, que son la mayoría”, declaró ante la prensa el mandatario provincial en la escuela Ramón Rosales, de Lavalle, donde estuvo presente justamente por el inicio de clases.
SUTE, abierto al diálogo
Haciendo énfasis en todo momento en el rechazo al “ítem Aula”, el SUTE destacó que ellos sí siguen abiertos al diálogo. “Vamos a ver si el Gobierno tiene alguna línea de acercarse al diálogo después de que en forma unilateral cerraron la paritaria. Se encapricharon con el ‘ítem Aula’, que va en contra de nuestros derechos. Además es mentira que es un aumento porque los premios, como dicen ellos, no son salarios. Si te enfermás y tardás más de tres días en recuperarte no cobrás el ítem. Con el paro se tienen que haber dado cuenta de que al ítem lo rechazan todos y que no soluciona el ausentismo”, se explayó Mateluna.
En ese sentido, el secretario general de SUTE aseguró que el acatamiento fue del 95%.
“Hubo muchos aprietes del Gobierno hacia los directivos. Lo denunciamos a través de nuestra página. La educación no es un servicio esencial como la salud: el Gobierno dijo que las directoras tenían que abrir las escuelas y no es así. Hasta el mismo Gobernador fue a una escuela y entró a los pechones. Mañana (por hoy) volvemos a clases, en un clima enrarecido porque cerraron la paritaria”, dijo Mateluna.
Asimismo, el gremialista recordó que mañana retomarán la negociación con el Estado mendocino pero sin la discusión de la parte salarial.
“El miércoles volvemos a paritaria pero a todo lo que no tiene que ver con lo salarial. No tenemos ninguna expectativa en que lleven nada pero vamos a concurrir igual porque el sindicato sigue abierto al diálogo. Rechazamos de plano el ‘ítem Aula’ en toda la provincia y la Nación. Se considera extorsivo y discriminatorio”, remarcó el titular de SUTE.
Aumento por decreto y plan de lucha
Más allá de que aún no se haya logrado un acuerdo, el aumento salarial tiene que concretarse. Desde el Gobierno siguen contemplando la posibilidad de darlo por decreto, incluso se comenta que ya está redactado el texto. Sin embargo, ayer una fuente gubernamental adelantó en off que antes del decreto ofrecerían una propuesta superadora que sería del 32% pero seguiría incluyendo el ítem Aula.
En caso de que el SUTE no acepte, lo cual es lo más probable si se mantienen en la misma línea que hasta ahora de repudiarlo, ahí sí se recurriría el aumento por decreto. Sería, cabe recordar, en tres segmentos y de marzo a julio: 22,6% (docentes), 19,1% (profesores) y 13,6% (celadores).
De todas formas, el SUTE tendrá nuevamente plenarios: departamentales el jueves y provincial el viernes. Allí, si no hay una oferta que los satisfaga, votarán de qué manera continúa el plan de lucha.
Ayer, tal cual lo había adelantado, el Gobierno descontó el día a quienes adhirieron al paro. ¡Qué hacer al respecto! es otro de los temas que abordarán desde el gremio en estos encuentros encabezados por sus delegados.
Entredicho en el colegio de la hija del ministro Garay
Según el SUTE, dentro de los “aprietes” que sufrieron ayer hubo uno que tuvo como protagonista al propio Gobernador de la Provincia. Según relataron desde el gremio, “la hijita del ministro (de Gobierno, Dalmiro) Garay va a la escuela Martínez de Rozas de Godoy Cruz. Él la fue a llevar y cuando llegó se encontró sólo con la directora. Sin identificarse, aunque la directora lo reconoció, dijo que iba a llevar a su hija. La mujer le explicó que todos los docentes habían adherido al paro y que otros padres como él habían decidido llevarse a los nenes a la casa ante la falta de docentes. Garay se fue y llamó a Cornejo para contarle. En ese interín la directora llamó a los delegados de SUTE para comentarles también la situación. Estando ellos ahí llegó Cornejo como pateando la puerta. Dijo de todo, que llamara ya mismo a sus docentes y que vinieran a dar clases. Pidieron también que mandaran hoy mismo (por ayer) la lista de quienes hicieron paro", relataron desde el gremio de los docentes. Por su parte, el Poder Ejecutivo desmintió los hechos.
