El Parlamento venezolano, dominado por la oposición, se declaró ayer en “sesión permanente” para estudiar la solicitud de prórroga al decreto de emergencia económica del gobierno, por lo que pidió al vicepresidente Aristóbulo Istúriz explicar los logros alcanzados con la medida.
“La junta directiva (del Parlamento) suscribió una correspondencia invitando al vicepresidente a que comparezca (...) a darnos información que se requiere para decidir sobre la prórroga”, dijo el presidente de la Asamblea Nacional (AN), Herny Ramos Allup, al finalizar la sesión.
Los diputados llamaron a Istúriz a comparecer el próximo martes porque “habría que evaluar qué ha hecho el gobierno en estos 60 días del decreto de emergencia”, explicó Ramos.
El gobierno venezolano solicitó a la AN el pasado viernes prorrogar el decreto de emergencia económica, vigente desde hace 60 días, con el respaldo del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) y pese al veto del Parlamento, informó Ramos durante el cierre de una manifestación opositora el sábado.
El 15 de enero pasado, Maduro promulgó un decreto que autorizaba a su gobierno a disponer de bienes del sector privado para garantizar el abastecimiento de productos básicos, limitar el ingreso y salida de moneda local en efectivo y facilitar la entrega de divisas para agilizar las importaciones. “Si el vicepresidente no concurre es que el gobierno no quiere informar y nosotros no podemos aprobarlo”, señaló
Ramos.
Por su parte, el legislador chavista Elías Jaua advirtió que si la AN no convalida la prórroga, "quedará nuevamente de espaldas al país".
Según la ley, la Asamblea tiene plazo hasta el sábado próximo para anunciar su decisión.
Venezuela enfrenta una profunda crisis agravada por la caída de los precios del petróleo, que se refleja en una escasez de dos tercios de alimentos y medicinas y una inflación de 180% en 2015.
Censo chavista
Por su parte, el presidente Nicolás Maduro, convocó a un “censo nacional de chavistas auténticos”, que arrancará el 1 de abril, para entregar un “carnet del patriota” y organizar la lucha contra la “guerra económica” que atribuye al sector privado contra su gobierno para desestabilizarlo.
“Ha llegado el momento de hacer una gran convocatoria, una gran inscripción nacional, un gran censo nacional de patriotas, de bolivarianos, de chavistas auténticos”, dijo Maduro al cierre de una manifestación en el centro de Caracas.
El mandatario indicó que el propósito es entregar “un carnet del patriota” que contará con un chip para que “todo el mundo se organice (...) en su comunidad y acabar con el bachaquerismo (venta de productos con sobreprecio) y la guerra económica”.
En las elecciones del pasado 6 de diciembre, el chavismo obtuvo 5,5 millones de votos, casi 2 millones menos de los que conquistó Maduro en 2013, cuando fue electo presidente hasta 2019 tras la muerte de Hugo Chávez (1999-2013).