El Papa Francisco y altos representantes luteranos expresaron ayer en Suecia su profundo pesar por las masacres y perjuicios ocasionados por el cisma entre cristianos y llamaron a proseguir el diálogo hacia la unidad.
El Pontífice llegó ayer a Suecia para dar inicio a un año de conmemoraciones en torno a la Reforma Luterana.
Mientras que teólogos luteranos y católicos prosiguen con su lento diálogo doctrinal iniciado hace 50 años, el Papa pretende acercar a los 1.200 millones de creyentes católicos a sus hermanos luteranos (74 millones en todo el mundo).
El 31 de octubre de 1517, el monje católico alemán Martín Lutero criticó al Papa por el negocio que éste hacía con las “indulgencias”, por el perdón de los pecados y un acceso facilitado al paraíso, colgando sus “95 tesis” en la puerta de una capilla de Wittengerg (sur de Berlín).
Fue excomulgado y esta ruptura comportó sangrientas guerras religiosas en las décadas posteriores.
“Debemos mirar nuestro pasado con amor y honestidad y reconocer nuestra culpa y pedir perdón”, declaró en una homilía el Papa, rodeado de pastores protestantes, durante una oración ecuménica celebrada en la catedral luterana de Lund, que antaño fuera católica.
Durante la ceremonia, cuya liturgia se había pactado con varios años de antelación, el cardenal suizo Kurt Koch recordó que “los fracasos” de los católicos y los luteranos “provocaron la muerte de centenares de miles de personas”.
“Lamentamos el daño que los católicos y los luteranos se hicieron mutuamente”, añadió.
La Iglesia católica también rindió homenaje a la contribución de Lutero: “con gratitud, reconocemos que la Reforma contribuyó a darle un papel central a la santa escritura en la vida de la Iglesia”, declaró Francisco en su homilía.
“No podemos resignarnos a la división y el alejamiento que la separación provocó entre nosotros. Tenemos la ocasión de reparar un momento crucial de nuestra historia, superando las controversias y los malentendidos que, a menudo, nos impidieron entendernos los unos a los otros”, dijo el Pontífice.
En un largo sermón, el pastor Martin Junge, secretario general de la Federación Luterana Mundial, que organiza el evento, también consideró que este “momento histórico” es una oportunidad para que católicos y luteranos “se distancien de un pasado empañado por el conflicto y la división”.
“Nos damos cuenta de que cuanto nos une supera con creces a cuanto nos divide. Somos los sarmientos de la misma vid”, insistió, lamentando la fragmentación de los cristianos.
Así y todo, una declaración común firmada por el papa y el presidente de la Federación Luterana Mundial, el obispo palestino Munib Yunan, mostró un persistente desacuerdo doctrinal: la simbología muy distinta en torno a la eucaristía.
Detalles sobre el protestantismo
El protestantismo reagrupa una miríada de Iglesias -luteranas, reformadas, evangélicas, etc.- integradas por unos 800 millones de fieles.
31 de octubre de 1517
Es el punto de partida del movimiento de la Reforma. En esta fecha, el teólogo alemán Martín Lutero difundió sus “95 tesis”, frases cortas en las que criticaba el comercio de las indulgencias -un sistema de perdón de los pecados de la Iglesia católica para financiar la construcción de San Pedro del Vaticano- y cuestionaba la autoridad del papa León X, que ex comulgó al monje en 1521.
El mensaje de Lutero se expandió rápidamente por Europa gracias a la imprenta.
Tres ramas principales
Originalmente, se distinguen tres grandes ramas en la Iglesia Reformada: las iglesias luteranas herederas del pensamiento de Lutero, las Iglesias calvinistas (reformadas o presbiterianas) y la Iglesia anglicana.
El calvinismo designa la corriente inspirada por el teólogo y reformador francés Juan Calvino, quien concibió, con un enfoque riguroso, un nuevo modo de funcionamiento de la Iglesia desde Ginebra a partir de 1536.
El anglicanismo nace de una disputa política entre el rey de Inglaterra, Enrique VIII, y el papa Clemente VII, que rechazó en 1530 anular su matrimonio con Catalina de Aragón.
Estructurada como la Iglesia católica, la Iglesia anglicana suele considerarse a medio camino entre el catolicismo y el calvinismo.
Múltiples subdivisiones
Las ramificaciones de la Reforma son múltiples, desde los anabaptistas y las congregaciones puritanas a los metodistas, baptistas, evangélicos o pentecostistas.
El Museo Virtual del Protestantismo (http://www.museeprotestant.org/) distingue "cinco familias principales": las Iglesias luteranas, reformadas, evangélicas, anglicanas y pentecostales.
A éstas, se añadirían corrientes marginales, como los adventistas del séptimo día, los unitaristas o los menonitas, como los “amish” (Estados Unidos), que rechazan usar la tecnología moderna.
Tres grandes principios
Las Iglesias protestantes se reúnen en torno a tres principios fundamentales: la preponderancia de la Biblia (“la única escritura”), la importancia de la fe (“la única Fe”), que se practica de forma personal, y la noción de gracia (“la única gracia”), que permite salvar al hombre sin la noción de mérito y redención del catolicismo.
Más de 800 millones de fieles
Repartidos en multitud de Iglesias, la cantidad de protestantes en todo el mundo es difícil de evaluar, subraya la enciclopedia católica Théo.
El centro de investigación independiente estadounidense de las religiones Pew Research Centre calcula que habría unos 801 millones de protestantes “en términos generales” en el mundo, según un informe de 2011.
De acuerdo a un recuento publicado por el Museo Virtual del Protestantismo, los evangélicos serían 500 millones, los pentecostales, 200 millones; los anglicanos, 70 millones; los luteranos, 65 millones y los reformados, 50 millones.