El papa Francisco propuso un encuentro entre representantes del Gobierno y la oposición venezolana en el Vaticano para tratar de retomar el proceso de diálogo entre ambas partes en el país, reveló el presidente de la Asamblea Nacional (AN), Julio Borges.
“No fue que el Papa nos llamó y nos invitó, quiero aclararlo, fue todo hecho a través de la Nunciatura (en Caracas)” con la condición de que se cumplieran una serie de condiciones, dijo Borges y señaló que ese posible encuentro “al día de hoy no está descartado” todavía. La gestión la llevo a cabo el nuncio apostólico en Venezuela, Aldo Giordano (62).
El presidente del Parlamento, indicó que la oposición entendió que el sentido del encuentro en el Vaticano era “anunciar cosas concretas”.
“En todo caso, nosotros dijimos que no íbamos a ir porque entendíamos que el sentido del Papa no era hacer turismo político de ir allá y tomarse la foto con él, sino que todo el sentido era anunciar cosas concretas”.
En ese sentido, el máximo responsable del Legislativo insistió en que “el Gobierno es el que tiene que dar la respuesta en este momento” para que el encuentro pueda tener lugar.
“Es verbalizar los acuerdos, poner la letra chiquita del contrato para que eso se pueda anunciar”, dijo y agregó que se trata de que el Ejecutivo se comprometa a establecer fechas concretas para la celebración de elecciones o la liberación de los denominados presos políticos.
Sin embargo, Borges admitió que en la actualidad con el Gobierno, hay “únicamente” un intercambio de las diferentes propuestas que proponen por escrito los mediadores y las partes.
El pasado domingo el presidente Nicolás Maduro, dijo que se estaba “gestionando un encuentro con el papa Francisco en el Vaticano” y que confiaba en que este se celebrase “pronto” para darle un “abrazo” a la Mesa de la Unidad Democrática (MUD).
El diálogo entre el Gobierno y la oposición venezolana se encuentra en suspenso desde el pasado 6 de diciembre, cuando los representantes de la MUD rechazaron acudir a la reunión plenaria convocada ese día tras asegurar que el Ejecutivo no había cumplido los compromisos alcanzados en encuentros anteriores.
Comparación
En tanto, el secretario general de la OEA, Luis Almagro, comparó el fin de semana al régimen venezolano con la dictadura militar de Augusto Pinochet y amenazó nuevamente con la eventual suspensión de Caracas del organismo hemisférico debido a sus reiteradas violaciones de los derechos humanos.
La dura declaración del ex canciller de José Mujica, cuyo gobierno fue aliado del chavismo, se produjo como consecuencia de la decisión del gobierno de Nicolás Maduro de rehuir el referéndum constitucional revocatorio y postergar sine die el llamado a elecciones de gobernadores y alcaldes.
En opinión de Almagro el revocatorio era “la única salida constitucional” a la crisis “y fue matado” el año pasado. Según la Constitución chavista a la mitad del mandato de cualquier funcionario se puede reunir firmas y pedir un referéndum que lo apruebe o retire del cargo.
Esa fecha se cumplía el 10 de enero por lo que la consulta debió realizarse en los últimos meses de 2016, pero el gobierno atento a su segura derrota, lo bloqueó. Almagro fue aún más duro: "Haber hecho eso es como si la dictadura de Pinochet (1973-1990) hubiera cancelado el plebiscito de 1988 que permitió la salida democrática del país”, consideró.