En su segundo mensaje en 24 horas en rechazo a los maltratos contra las mujeres, el papa Francisco pidió hoy "luchar contra la plaga del feminicidio" en Latinoamérica, y abogó por "una legislación y una cultura de repudio" ante la violencia, al visitar hoy Trujillo, 500 kilómetros al norte de Lima, en su segundo día de actividades en Perú.
"Mirando a las madres y a las abuelas, quiero invitarlos a luchar contra una plaga que afecta a nuestro continente americano: los numerosos casos de feminicidio", planteó el pontífice durante la celebración dedicada a la Virgen que encabezó este sábado en la ciudad de la costa del Pacífico peruano.
Durante la celebración mariana en la que fieles de toda la región norte le llevaron más de 40 imágenes de la Virgen, Jorge Bergoglio enfatizó: "Y son muchas las situaciones de violencia que quedan silenciadas detrás de tantas paredes".
Como ayer, cuando desde Lima denunció el "flagelo social de la corrupción en Latinoamérica", el pontífice volvió a aprovechar su presencia en suelo peruano para enviar un mensaje a la región.
"Los invito a luchar contra esta fuente de sufrimiento pidiendo que se promueva una legislación y una cultura de repudio a toda forma de violencia", convocó Francisco.
Ayer, en uno de sus discursos en la selvática Puerto Maldonado, el Papa había pedido "no naturalizar la violencia machista hacia las mujeres".
"No se puede naturalizar la violencia, tomarla como algo natural. No, no se naturaliza la violencia hacia las mujeres sosteniendo una cultura machista que no asume el rol protagónico de la mujer dentro de nuestras comunidades", cuestionó el pontífice en su encuentro con pobladores de la ciudad del este peruano.
Tras denunciar la presencia de diversos tipos de "esclavitud" en la zona, expresó su dolor por "constatar cómo en esta tierra, que está bajo el amparo de la Madre de Dios, tantas mujeres son tan desvaloradas, menospreciadas y expuestas a un sinfín de violencias".
"No nos es lícito mirar para otro lado y dejar que tantas mujeres, especialmente adolescentes, sean pisoteadas en su dignidad", había expresado.