El papa Francisco recibió hoy en el Vaticano a los planteles de Juventus y Milan que mañana protagonizarán la final de la Copa Italia 2016 en el estadio Olímpico de Roma y los animó a ser "campeones en el deporte, pero, sobre todo, campeones en la vida".
En la audiencia que se realizó en la Sala Clementina del Palacio Apostólico y a la que asistió el delantero cordobés de la Juventus Paulo Dybala, Francisco le dijo a los deportistas: "Cada uno de ustedes, antes de ser un jugador de fútbol, es una persona, con sus límites y sus fortalezas, pero sobre todo con la propia conciencia, que espero sea siempre iluminada de la relación con Dios".
El pontífice argentino, confeso hincha de San Lorenzo de Almagro, agregó: "Sean campeones en el deporte, pero sobre todo campeones en la vida".
Asimismo, pidió "que el hombre esté siempre en armonía con el atleta" y añadió que "para esto les va a ayudar encontrar la mística del amateur".
"El suceso de un equipo es el resultado de una multiplicidad de virtudes humanas: la armonía, la lealtad, la capacidad de amistad y de diálogo, la solidaridad; se trata de los valores espirituales, que se vuelven valores deportivos", sostuvo Francisco, y recomendó: "Exalten siempre lo que es bueno y bello mediante un testimonio auténtico de los valores que deben caracterizar el deporte".
"Pienso en tantos hinchas, especialmente jóvenes, que los siguen. ustedes atraen la atención de estas personas, que los admiran: y por lo tanto están llamados a comportarse de modo que puedan siempre distinguir.en ustedes las cualidades humanas de atletas empeñados en testimoniar los auténticos valores del deporte", agregó el argentino Jorge Bergoglio.