El papa Francisco lamentó "los episodios de violencia" que se dan en el fútbol, durante un encuentro con los planteles de la Juventus y la Lazio en el que de cara a la final de la Copa Italia que protagonizarán mañana y los convocó a "ser un ejemplo para sus admiradores".
"Considerando la fascinación y las reflexiones que el fútbol profesional tiene sobre las personas, especialmente sobre los jóvenes, ustedes tienen una notable responsabilidad", aseguró el Pontífice durante la audiencia en la Sala Clementina del palacio Apostólico.
"Todos los que son considerado campeones se vuelven fácilmente figuras de referencia. Por eso cada partido es una prueba de equilibrio, de maestría, de respeto a las reglas. Quien, con su comportamiento, puede dar prueba de todo eso, se vuelve un ejemplo para sus admiradores", añadió el Obispo de Roma ante los dos planteles, entre los que estaban el mediocampista de Lazio Lucas Biglia y los delanteros de la "Vecchia Signora" Gonzalo Higuaín y Paulo Dybala.
"Es eso lo que les deseo a cada uno des ustedes: ser testimonios de lealtad, de honestidad, de concordia y de humanidad", añadió, en la antesala del encuentro que disputarán mañana en el Estadio Olímpico de la capital italiana.
"A veces en los estadios se dan, lamentablemente, episodios de violencia, que trastornan el tranquilo desarrollo de los partidos y la sana diversión de la gente", lamentó Jorge Bergoglio.
"Deseo que, en la medida de su poder, puedan siempre ayudar a la actividad deportiva a mantenerse como tal y, gracias al esfuerzo personal de todos, a ser motivo de cohesión entre los deportistas y la sociedad entera", convocó finalmente el Papa.