Ante la medida de aislamiento social la principal preocupación para los adultos mayores es la obtención de medicamentos para enfermedades crónicas. Es que para dar con las medicaciones, primero deben solicitar la receta a los médicos de cabecera que les otorgó el PAMI en cada caso y luego acudir a la farmacia.
Para ello la salida del hogar es un hecho. Por tal motivo, desde la obra social de los jubilados solicitaron a los profesionales a cargo registrar la firma en la sede central con el fin de instrumentar recetas electrónicas. De esta manera, el delegado de PAMI en Mendoza, Martín Sevilla, explicó que el afiliado se ahorraría la espera en el consultorio y por consiguiente disminuye el riesgo de contagio, en el marco de la cuarentena total por la pandemia del COVID-19.
No obstante, Sevilla aclaró que actualmente solo existe la posibilidad de retirar personalmente la receta papel en los centros asistenciales. Asimismo, remarcó que la persona a cargo del cuidado del adulto mayor o bien un familiar puede en su nombre hacer el retiro de dicho pedido, con el fin de evitar que los mayores salgan de sus domicilios.
"A la receta talonario, que se llena de puño y letra, un familiar o persona a cargo puede ir al consultorio del médico y retirarla. Esto es con el DNI de la persona, el DNI del afiliado y carnet de PAMI. Con esa misma documentación, puede ir a la farmacia y retirar la medicación. Otra forma es la receta electrónica, que la completa el médico de cabecera y la imprime parar firmarla de puño y letra. Eso también se tiene que pasar a buscar porque es papel", explicitó en radio Mitre Mendoza.
Es por ello, que Sevilla solicitó a los familiares de adultos mayores colaboración para que estos no rompan la cuarentena. Además, convocó a los médicos de cabecera a digitalizar la firma. "Solo el 20%, de los 300 médicos que tenemos, tiene la firma registrada", expuso.
En este sentido, explicó que pretenden implementar este sistema lo antes posible. "Esto permite que el médico redacte la recta, la firma en forma digital y por un WhatsApp, mensaje de texto o correo le llega al teléfono del afiliado el número de receta. Con ese número un familiar o el afiliado va a la farmacia y retira el medicamento", sintetizó el funcionamiento del proceso digital.
Finalmente, recordó que actualmente el servicio de prestaciones está vigente para urgencias, en vista de la pandemia. No obstante, aclaró que cada profesional tiene la potestad para "decidir" en cada caso si un afiliado requiere o no de atención presencial. "El médico de cabecera en función de la cuarentena y las medidas de prevención, debe definir los casos donde requiera control presencial y físico, por razones de urgencia. Les pido a los afiliados que ayuden al PAMI, si un médico no los atiende llamen al 138 y denuncien", cerró.