Un palacio en Francia y un museo en Gran Bretaña se unieron a la creciente lista de atracciones turísticas internacionales que prohíben los brazos extensibles para selfies, que los turistas usan para mejorar sus fotos pero que los críticos consideran molestos y potencialmente peligrosos.
Las autoridades del Palacio de Versalles y la Galería Nacional británica anunciaron hoy la prohibición alegando que tienen que proteger las obras de arte y a los visitantes.
El palacio del siglo XVII es dónde Luis XIV estableció la sede de su reino, a 20 kilómetros al osete de París atrae a 7,5 millones de turistas al año. Los visitantes pueden usar sus "sticks'' en el patio del palacio, o en el amplio parque y jardines que lo rodean.
El Museo Británico "está revisando'' sus normas sobre los brazos extensibles.