La afluencia de turistas extranjeros al país creció el año pasado un 13% con respecto a 2013, según difundió el Ministerio de Turismo de la Nación. Si bien en la provincia recién tendrán los datos finales en los próximos días, el titular de la cartera local, Javier Espina, adelantó que la tendencia ha sido similar en Mendoza y es posible que se haya superado el porcentaje nacional. Sin embargo, desde las cámaras empresarias resaltan que sobre todo llegan visitantes chilenos y brasileños, pero no se ha producido un incremento significativo de europeos, estadounidenses y canadienses.
Desde Nación se dio a conocer que en 2014 se produjo un récord de arribos de visitantes extranjeros al país, ya que se alcanzaron 5,9 millones de llegadas, una cifra 13,1% superior a la de 2013. Los números surgen de un relevamiento del Ministerio de Turismo y del Indec. Como contraparte, el Instituto para el Desarrollo Social Argentino (un centro de estudios, independiente y sin fines de lucro) relativizó lo positivo del balance.
La entidad planteó en un informe que si bien la cifra es importante, se debe comparar con lo que ocurre en otros países de la región. Para ello, tomaron datos de la Organización Mundial del Turismo, que presentan el promedio anual de turistas del exterior que ingresó a cada país entre 2010 y 2013 en comparación con la población de la nación receptora.
Este análisis arroja que Argentina recibió 5,5 millones de visitantes de otros países por año, lo que implica una tasa de 132 turistas internacionales por cada 1.000 habitantes. A Chile llegaron 3,3 millones de visitantes extranjeros por año, lo que equivale a 183 turistas internacionales por cada 1.000 habitantes. Mientras Uruguay tuvo una visita promedio por año de 2,6 millones de personas provenientes de otros países, que se traduce en una tasa de 771 turistas internacionales por cada 1.000 habitantes.
“Estos datos muestran que la Argentina es el país que proporcionalmente menos turistas extranjeros recibe en el Cono Sur”, manifestaron desde Idesa, una organización que realiza investigaciones sobre políticas públicas vinculadas con el desarrollo social de la Argentina. En cuanto a los motivos de este panorama, señalaron la falta de desarrollo de “la infraestructura, los servicios y las condiciones de seguridad que el turismo internacional demanda”, como también que los extranjeros desconocen el funcionamiento de los “arbolitos” para el cambio informal y las precauciones que deben tomar para no ser estafados.
Proyecciones locales
El ministro de Turismo local, Javier Espina, señaló que a principios de la semana próxima terminarán de elaborar un informe sobre el turismo internacional en Mendoza durante 2014. Pero adelantó que los datos preliminares muestran un crecimiento similar al nacional o incluso superior. El funcionario resaltó que se ha recuperado la afluencia de visitantes chilenos y que ha habido un incremento importante en el número de brasileños que llegan a la provincia.
Usualmente, señaló, la proporción de turistas nacionales es de 70% y la de extranjeros 30%, pero este fin de semana de Carnaval la relación pasó a 60% y 40% respectivamente, debido a que han llegado muchos visitantes chilenos (quienes este mes se encuentran de vacaciones). Espina agregó que también han comenzado a volver los turistas estadounidenses y europeos, y que ha crecido mucho -aunque el volumen total no sea significativo- el arribo de personas provenientes de Perú, Colombia y Venezuela.
Ricardo Beccaceci, presidente de la Cámara de Turismo de Mendoza, planteó que, cuando se habla de turismo internacional, se debe distinguir entre los viajeros trasandinos y los que provienen de Estados Unidos o Europa. En cuanto a los chilenos, coincidió en que ha habido una presencia importante, en particular en lo que va de 2015, y también indicó que se ha notado una afluencia interesante de brasileños, aunque sostuvo que seguramente comenzará a decaer después de la última devaluación del real. Sin embargo, señaló que el movimiento de foráneos de otras nacionalidades no ha sido significativamente superior al de años anteriores.
Beccaceci explicó que los visitantes de países vecinos están familiarizados con la existencia de mercados de cambio no oficiales y, como se manejan con efectivo, la diferencia les resulta conveniente. Por el contrario, los turistas norteamericanos y europeos suelen pagar con tarjeta, por lo que se les aplica el cambio oficial y entonces el alojamiento y otros servicios son más costosos.
Un diagnóstico similar realizó el titular de la Asociación Empresaria Hotelera Gastronómica de Mendoza, Edmundo Day. Aunque recalcó que no tienen todavía datos finales de 2014, señaló que durante el año pasado el dólar oficial creció 6%, pero la inflación fue de 40%, a lo que se suma que el dólar decreció 15 puntos en el mundo. Esto implica que el destino, para quienes se manejan con tarjeta de crédito, no resulte tan accesible.
De ahí que sí vienen a la provincia chilenos, brasileños y uruguayos, quienes conocen el mercado paralelo. Pero Day apuntó que los visitantes transandinos optan muchas veces por alojarse en departamentos, no contratan excursiones y suelen realizar pocas visitas a bodegas; algo muy parecido a lo que los argentinos hacen en Chile. Esto, a diferencia de los turistas europeos o norteamericanos, que en general realizan un gasto diario mayor.