Philippe Bianchi, padre del infortunado piloto francés Jules Bianchi, contó cómo se desarrolla el presente de su hijo en una entrevista concedida a la publicación gala France Info.
“Es insufrible, una tortura diaria. A veces sentimos que nos volvemos locos”, dijo.
Jules Bianchi permanece en coma desde octubre de 2014 tras el accidente en en el GP de Japón de F1, al chocar con su Marussia contra una grúa que estaba cerca de la pista en Suzuka.
"Es peor que si se hubiera muerto porque no podemos ayudarle más allá de lo que está en nuestras manos”, señaló.
"El tiempo pasa y ahora soy menos optimista que dos o tres meses después del accidente, cuando esperábamos una evolución mejor. En algún momento, necesitas fundamentarte bien y darte cuenta de lo grave que es esta situación", continuó.
Por último, expresó: "Si sale y se encuentra con grandes discapacidades, estamos seguros de que no es lo que Jules querría. Ya habíamos hablado sobre eso. Nos dijo que si tuviese un accidente similar al de Michael Schumacher y se quedaba sin poder pilotar nunca más, le costaría muchísimo aceptarlo. Porque era su vida".
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