El juicio por la muerte de Genaro Fortunato ingresó en el tramo final.
Así como Julieta Silva, la imputada por atropellar y matar al rugbier el 9 de setiembre de 2017 en las afueras de Mona Bar, espera por la resolución del caso, la familia Fortunato buscar cerrar un triste capítulo y "hacer el duelo".
Miguel Fortunato, papá de Genaro, consideró que el veredicto servirá cuando mucho "para atenuar la ira, nada más". Y a partir de ese punto "empieza una etapa nueva: el duelo, la ausencia, algo a lo que psicológicamente le tengo miedo porque hasta acá me mantuve motivado, activo por esta situación. Espero poder seguir después, cuando esto termine".
El juicio comenzó el 14 de este mes y hoy a las 10.30 comenzará la ronda de alegatos.
Para el ingeniero Fortunato, los aspectos ventilados en el juicio no hicieron más que reforzar su opinión de que "no fue un accidente".
"Hay cosas que te hacen tiritar. ¿Cómo puede atropellar un cuerpo del tamaño de mi hijo y no darse cuenta de que pasó algo? Si atropellás a alguien con el que tenés una relación de algún tipo, lo primero que hacés es ver qué pasó, porque lo primero es desear que no haya pasado nada. Y esta mujer no hizo jamás eso", afirmó.
Más allá de las circunstancias que rodean la muerte de Genaro y le siembran un mar de dudas en su mente, Fortunato remarcó que en este caso "hay 3 verdades".
"Está la verdad, esa cortita, sin muchas vueltas; también la verdad jurídica y, por último, la social. Y resulta ser que no son coincidentes las tres. Creo que la verdad no la voy a saber nunca. La verdad jurídica es lo que se puede armar y juzgar con lo que hay, pero la única forma de saber 'la' verdad es haber estado en el pellejo de esta mujer en ese momento".
