"No me quiero ir sin saber dónde está Oscarcito", fue la frase que le dijo Oscar Raúl Garavaglia a su hija Susana seis meses atrás.
El pedido que emanó desde un alma resquebrajada y atormentada por 39 años de incertidumbre quedó insatisfecho, no pudo tener respuesta.
Oscar falleció a los 86 años y dejó este mundo sin haber concretado su mayor y triste anhelo, saber qué fue de su hijo Oscar Jesús (17), que desapareció el 12 de enero de 1979 en El Nihuil y desde entonces es el enigma más grande, como así también de falta de justicia, de San Rafael.
El deceso de Oscar Garavaglia padre fue comunicado por Susana, la hija, a través de su cuenta de Facebook en la madrugada de ayer y las condolencias no pararon de llegar.
Hace 39 años
El 5 de enero de 1979, Oscar Jesús Garavaglia, con sus jóvenes 17 años, salió de su casa para pasar unos días "con cuatro amigos" y de paso cazar algunos piches.
El lugar elegido fue la zona turística de El Nihuil, desde donde se adentraron en las serranías que llegan hasta El Nevado. Nunca más volvió. El viernes 12 de enero fue dado por desaparecido.
Al chico lo buscaron infructuosamente por cielo, con aviones de la IV Brigada Aérea, y por tierra, con policías y baqueanos.
Los que regresaron fueron Horacio Nardoni, Alfredo Alonso Decarre, Alejandro Vidallet y Julio Pérez Sierra, que curiosamente, o no tanto, nunca rompieron su silencio.
Tres de ellos se llevaron el secreto a la tumba y el único sobreviviente jamás ha querido dar una explicación, ni a la prensa ni mucho menos a la Justicia, que mantuvo un expediente abierto a la investigación, pero bajo secreto de sumario, por más de 20 años.
Intervinieron varios magistrados, entre ellos Carlos Bernaldo de Quirós y José Luis Martino, los que sólo incorporaron fojas a una causa que, finalmente, en el año 1983 fue archivada.
Muchos años después,ya en 2004, se habló de un crimen y un cuerpo enterrado en la zona de El Nevado. Sin embargo, los restos encontrados correspondían a indígenas.
Fue lo último que se conoció. Para la población sanrafaelina es casi un caso olvidado, sólo Oscar (hasta ayer que falleció) y María Nieves, los padres del joven y su hermana, siguen esperanzados y golpeando puertas, reclamando por el adolescente que nunca más volvió.