El goleador y la figura del Mundial de Brasil, el colombiano James Rodríguez, confesó que jugar este torneo era su "máximo sueño", aunque ahora sueña con "el Real Madrid".
Jugar un Mundial "desde niño siempre fue mi máximo sueño", dijo la joven estrella del seleccionado colombiano en declaraciones a la prensa tras la histórica clasificación a cuartos de final.
Aunque ahora cuenta con otro sueño "me gustaría jugar en el fútbol español y mucho más si fuera en el Real Madrid" manifestó quien fuera elegido el mejor jugador en tres de los cuatro partidos disputado por la selección de su país, hasta el momento, en el Mundial, en declaraciones recogidas por ANSA.
El volante, de 22 años, le dedicó el pase de fase a su compañero del Mónaco y compatriota, Radamel Falcao García, que se quedó fuera del Mundial por una grave lesión de ligamentos en un partido de la Copa de Francia.
"Radamel alza los dedos indices de sus manos al cielo cuando hace un gol" contó Rodríguez, por eso el segundo gol que convirtió ante Uruguay "lo festejé así, igual, por él", aseveró.
Ese gesto, también, lo imitaron sus compañeros reconociendo que "es una práctica" de Falcao García, "para agradecerle a Dios cada vez que convierte un gol" porque es un "atleta de Cristo" y evangélico practicante.
Sobre el próximo rival en cuartos de final, el viernes venidero, el ex volante de Banfield y del Porto expresó "enfrentar a Brasil será extraordinario, lo respetamos, pero tenemos un gran equipo como para llegar más lejos".
Por último, en la red social Twitter, su satisfacción y pensamiento, Rodríguez lo resumió así "la alegría es de Colombia, la gloria es de Dios".