El último campeón River Plate quedó a tiro de jugar una nueva final de la Copa Libertadores al vencer 2-0 a su clásico rival Boca Juniors anoche, en el duelo de ida de una de las semifinales.
Los goles fueron convertidos por el delantero colombiano Rafael Santos Borré, de penal a los 8 minutos, y el volante Ignacio Fernández, a los 70, en el estadio Monumental, colmado con 70,000 simpatizantes locales.
El cruce se dio menos de un año después del triunfo de Riversobre Boca en la final histórica y convulsión del torneo continental, definido en Madrid y definido el clásico más importante de todos los tiempos.
Esto se sumó a otro clásico: las memes gastando al Xeneize colmaron los grupos de WhatsApp y las redes.
Dos goles de ventaja y la propia valla en cero dejan a los millonarios como claros favoritos para la revancha que se jugará el martes 22 de octubre en La Bombonera. El objetivo es la final que se disputará el 23 de noviembre en Santiago de Chile, la primera en un partido en solitario en la historia del certamen continental.