El orgullo de vivir en el sitio donde se fundó la ciudad

Testimonios de personas que residen en el lugar histórico. Cómo aprecian la zona y manifiestan su intención de que sea protegida lo más posible por su valor patrimonial. Preparan festejos.

El orgullo de vivir en el sitio donde se fundó la ciudad

"En un momento de mi vida atendía las fincas que tenía en Las Catitas (Santa Rosa) y vendíamos la producción en la feria que había en la plaza (donde hoy se levanta el Museo del Área Fundacional, MAF). Allí llegué a tener 4 puestos de venta. Iba mucha gente a comprar", dice el memorioso Ricardo Bustos con sus 93 años.

Apoyado en un trípode con el que compensa un crónico dolor de columna, tal vez causado por los pesos que tuvo que levantar a lo largo de su existencia, este santarrosino, afincado en Maipú al 680, recuerda aquella antigua ciudad junto a otros vecinos nuevos y viejos. Es que hoy la Ciudad de Mendoza celebra sus 455 años de fundada, todo un hito histórico. Varios vecinos que habitan en la zona del Área Fundacional, en el corazón de la Cuarta Sección, transmitieron sus vivencias sobre cómo es residir en un lugar tan particular dentro de la historia local.

Don Bustos cuenta: "En la feria estuve por 33 años. Todo era muy distinto, sin los arreglos que hoy se ven... En aquellos tiempos había muchos pobres, no como ahora que son todos 'cartera gorda' ''. Agregó  que ya no frecuenta la plaza por sus dolencias, pero reconoció: "Siempre aprecié vivir en esta parte de la ciudad". Ricardo tuvo múltiples oficios: obrero vial (en la construcción de caminos en el Valle de Uco para las empresas Díaz Valentín y Acevedo y Shaw), fabricante de baldosas, agricultor, comerciante de frutas y verdura...

Frente a la plaza Del Castillo, sobre calle Alberdi, tiene su hogar María Ester "Marita" Cantudo (68, ex docente). "Es emocionante estar aquí, en este punto de la ciudad. Hablo mucho con los turistas, que me consultan por las acequias y otras particularidades del contorno, como la fuente y las ruinas (de San Francisco)". Lamentó que a veces "todavía nos inundamos", fue otra referencia de la maestra jubilada, también preocupada por el estado de abandono del ex Asilo de Ancianos San Vicente de Paul.

Un comentario parecido hizo Gustavo Fernández (64), sobre Ituzaingó. "Es muy agradable vivir en este sector, pero  pedimos a las autoridades que no se olviden de cuidar más la plaza y tratar de renovar los árboles, muy viejos, aunque sea trasplantando 2 ejemplares por año".

El tema del agua descendiendo sin control del oeste fue evocado también por Rafael Tornello (80, ex comerciante). "Recuerdo correntadas que bajaban por calle Beltrán, eran tremendas, rompían todo..."

Las precipitaciones que se repitieron este verano erosionaron las veredas del paseo, como se puede observar cerca de la esquina de Fray Luis Beltrán y Videla Castillo.

"Zona marginada"
"Viví en mi infancia cerca del área de fundación...La plaza Del Castillo era zona marginada, no tenía la relevancia que posee en la actualidad", aporta María Elena Simois (60), quien trabajó mucho tiempo en la firma Muñoz, Musso y Cia, y como tal se cruzaba al ex Banco de Mendoza a hacer trámites, que por entonces estaba dentro de la antigua feria.

Mariela Andrada (30) no es del lugar, pero con frecuencia pasa varios minutos en la tranquilidad del arbolado paseo, esperando la salida de clase de sus hijos. "Me encanta este lugar por la tranquilidad que irradia... el hecho de que en esta parte se creara lo que hoy es Mendoza, no lo sabía muy bien..."

La escuela "Mariano Moreno", sobre Alberdi, se encuentra inserta en este ámbito lleno de pasado. Su directora, Rosa Pizzolo, lo tiene plenamente asumido.

"Nos encontramos -explica- en el solar donde alguna vez se ubicó la desaparecida iglesia de San Agustín.Para docentes y alumnos es importante enseñar y aprender en el corazón de la historia de Mendoza. Saber que nuestra escuela fue levantada sobre una antigua iglesia nos llena de buenos sentimientos, sentimos que el establecimiento tiene una bendición especial que nos ha permitido siempre salir adelante, como cuando estuvimos a punto de quedarnos sin edificio".

El conjunto Área Fundacional fue inaugurado en 1993. Está compuesto, como explica la Guía de Arquitectura (realizada por un convenio entre el Gobierno de Mendoza y la Junta de Andalucía en 2005), por la plaza Del Castillo, el Museo propiamente dicho (MAF), una cámara subterránea (de transporte de agua en la época colonial) y las ruinas de San Francisco.

Aquella Mendoza colonial de 1561 fue arrasada 300 años después de la creación por un terremoto (el 20 de marzo de 1861). El Cabildo, ubicado en el sector donde luego se radicó el museo, desapareció como consecuencia del gran sismo. La morfología actual de la zona difiere de la antigua, ya que era el centro cívico, comercial y religioso de la ciudad.

Al oeste del canal

En 1551, enviado por Pedro de Valdivia, gobernador de Chile, y partiendo desde Cusco (Perú), Francisco de Villagra es el primer español en explorar la región cuyana, al mando de 180 hombres.  El descubridor se relacionó de buena manera con los huarpes, y habiendo pasado el invierno junto a ellos, regresó a Chile.

Muerto Valdivia, y a poco de haber sido destituido el propio Villagra como gobernador de Chile, el nuevo gobernante, García Hurtado de Mendoza, hijo del Virrey de Perú, encomendó al capitán Pedro Ruiz del Castillo para que fundara y poblara Cuyo. El 22 de febrero de 1561, Pedro del Castillo llegó al valle de Huentata y tomó posesión de la comarca enarbolando el estandarte real.

Entre 2 tormentas de arena fundó la nueva Ciudad el 2 de marzo, denominándola "Ciudad de Mendoza del Nuevo Valle de La Rioja". La ubicación inicial de Mendoza se situaba en lo que actualmente se conoce como La Media Luna, distrito de Pedro Molina, sobre la margen este del canal Cacique Guaymallén.

La ciudad quedó bajo jurisdicción de la Capitanía General de Chile, aunque tanto esta Capitanía como todas las extensiones de territorio español al sur del istmo de Panamá en esa época formaban parte del Virreinato del Perú. El 28 de marzo de 1562, fue trasladada. El nuevo emplazamiento se ubicó al oeste del canal Cacique Guaymallén, en la posición actual de la plaza Pedro del Castillo.

Este operativo estuvo a cargo de Juan Jufré, quien también se adjudicó el honor y el derecho a los premios monetarios de fundador de ciudades, que ya habían sido cobrados por Pedro del Castillo en la fundación original. (Fuente: página oficial de la Municipalidad de la Ciudad de Mendoza).

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