El oficialista frente Cambiemos logró ayer en Diputados, con la colaboración del Frente Renovador, que encabeza Sergio Massa, regularizar la situación en la Auditoría General de la Nación (AGN) al designar a tres nuevos auditores y cerrar la controversia generada por los dos representantes que el kirchnerismo había impuesto a fines del año pasado para ocupar los cargos.
Para cumplir con su plan, la coalición de gobierno primero consiguió en una sesión especial convocada en la Cámara baja alcanzar la mayoría para dejar caer las designaciones del ex ministro de Justicia, Julián Álvarez, y del ex titular del Banco Nación Juan Ignacio Forlón, que habían sido aprobados por el cuerpo el 4 de noviembre último.
Pese al reclamo del bloque del Frente para la Victoria, que aún se adjudica la primera minoría de la Cámara con 79 diputados propios, Cambiemos designó al ex diputado radical Jesús Rodríguez, en nombre de la UCR, para ocupar una de las plazas en la AGN.
En tanto, el segundo lugar que le correspondía por la primera minoría al oficialismo, el interbloque que comanda el cordobés Mario Negri decidió cederlo al Frente Renovador, que propuso a Gabriel Mihura Estrada, abogado de estrechísima confianza de Massa y apoderado del FR, mientras que la tercera vacante quedó para el FpV que volvió a designar al camporista Forlón.
La controversia se inició en noviembre de 2015, en medio de la incertidumbre por el resultado del balotaje del 22 de noviembre en el que fue elegido presidente Mauricio Macri cuando a los apurones, el kirchnerismo designó a Álvarez y Forlón como auditores, aunque no lograron asumir por una serie de medidas cautelares presentadas por representantes de quienes hoy son parte del oficialismo.
Tanto del radicalismo como desde el Pro se sostuvo que ambas designaciones eran “ilegales” por efectuarse por anticipado, y se denunció una presunta violación del reglamento de la Cámara de Diputados.
Incluso, en ese momento, Macri, en su rol de candidato presidencial, calificó como una “vergüenza” y acusó al kirchnerismo de seguir “con el avasallamiento sistemático de las instituciones”.
Por eso, el oficialismo apuró la designación de los nuevos auditores, para reemplazar a Álvarez y Forlón.
Ahora, con las designaciones de Rodríguez, Mihura Estrada y Forlón no sólo se cubre las dos vacantes de los representantes peronistas sino también el lugar dejado por el radical Horacio Pernasetti.
Pero este no es el único escándalo que rodeó a los nombramientos en la auditoría porque en diciembre también se trabó la asunción de Ricardo Echegaray para la presidencia de la AGN por una denuncia impulsada por la jefa de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, quien impugnó su designación por presunta “persecución política” durante su gestión al frente de la AFIP.
Finalmente, el ex funcionario kirchnerista logró asumir el 5 de enero.